El gobierno de Pedro Sánchez en ha implementado una serie de medidas sociales que han sido cruciales para mejorar la calidad de vida de los españoles. A pesar de que desde la oposición se desgañitan tachando cualquier movimiento del Ejecutivo de electoralista, lo cierto es que las políticas que se vienen aplicando tienen un objetivo claro: garantizar el Estado de Bienestar y de Derecho para los españoles. Esto resulta difícil de entender para la derecha y la extrema derecha española.
Lo que hizo, está haciendo y hará el Ejecutivo de Sánchez es ni nada más ni nada menos que cumplir con el programa electoral que presentó el PSOE en 2019.
La política social de Sánchez no es electoralismo, es una necesidad para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos
Una de las medidas más destacadas del gobierno de Sánchez ha sido la implementación de un Ingreso Mínimo Vital (IMV), que ha beneficiado a más de 850.000 hogares en toda España. Esta medida es una red de seguridad para aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya sea por desempleo, enfermedad o por otras circunstancias que les impidan tener ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. El IMV ha sido una herramienta importante para reducir la pobreza y la exclusión social en España.
Otra medida social importante del gobierno de Sánchez ha sido la aprobación de la Ley de Eutanasia, que ha permitido que las personas que se encuentran en una situación terminal y padecen un sufrimiento insoportable, puedan recibir una ayuda médica para poner fin a su vida de manera digna y sin dolor. Esta medida ha sido una victoria para el derecho a la autonomía de las personas y una muestra de la sensibilidad del gobierno con la dignidad humana.
Además, el gobierno de Sánchez ha impulsado una reforma laboral que ha mejorado las condiciones de trabajo de millones de trabajadores en España. Esta reforma ha permitido una mayor protección de los derechos laborales, ha reducido la precariedad y ha mejorado las condiciones de trabajo en sectores como el turismo y la hostelería, que se han visto gravemente afectados por la pandemia.
Otras medidas sociales importantes que el gobierno de Sánchez ha impulsado incluyen la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), el incremento del gasto en sanidad y educación y, la protección de los derechos de los trabajadores autónomos.
Además, la Ley de Vivienda, muy criticada y tildada de “electoralista” estos últimos días por parte de la derecha y extrema derecha, cuando el objetivo principal es garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible para todos los ciudadanos. Esta ley incluye medidas como el control del precio del alquiler y la regulación de los fondos buitre, que se dedican a la compra de viviendas con el objetivo de especular con su precio y obtener grandes beneficios a costa de los ciudadanos.
Una Ley de Vivienda que, entre otros beneficios para el español medio, establece la obligatoriedad de que los ayuntamientos cedan terrenos para la construcción de viviendas sociales, y promueve la rehabilitación de edificios para su uso residencial. Además, incluye medidas para garantizar el derecho a la vivienda de las personas en situación de vulnerabilidad, como las personas en riesgo de desahucio o las que se encuentran en situación de pobreza energética.
El gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una batería de medidas sociales que han mejorado la calidad de vida de los españoles y han demostrado su compromiso con el bienestar de la población.
