La realidad mundial sobre la situación actual de la infancia es demoledora. Los datos objetivos certifican que aún queda mucho por hacer para que los niños vivan esos años decisivos en la vida de cualquier persona de la manera más digna posible y con los derechos fundamentales cubiertos, algo que por desgracia aún no se cumple en muchas zonas del planeta. Por ello, organizaciones como Aldeas Infantiles SOS, presente en España desde 1967, suponen un eslabón fundamental en esta lucha, ya que se vuelca en proteger a la infancia más desfavorecida.
El Día de los Derechos de los Niños, que se celebra el 20 de noviembre en todo el mundo, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la
obligación de cubrir las necesidades básicas de los más pequeños, así como de sus derechos. Como es el caso del derecho a crecer en familia, uno de los derechos con el que mayor compromiso tienen en Aldeas Infantiles SOS, ya que ofrecen un entorno familiar protector a los niños y niñas privados del cuidado parental o en riesgo de estarlo desde hace más de 70 años.
La labor de la organización se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente e integrada en la sociedad. Su trabajo se basa en fortalecer a las familias vulnerables para que puedan atender adecuadamente a sus hijos; además de proteger a los niños que no pueden vivir con sus padres, a los que Aldeas Infantiles SOS brinda un entorno familiar protector en el que puedan crecer sintiéndose queridos y respetados. Del mismo modo, se acompaña a los jóvenes en su proceso de maduración e independencia. Su marco de actuación prioritaria se articula en torno a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y las Directrices de Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños.
La realidad de las cifras, demoledora, no debe hacer olvidar que detrás de cada uno de estos casos hay un niño o una niña privados de sus derechos más fundamentales. En España existen en la actualidad un total de 49.985 niños y niñas que crecen privados del cuidado parental, una cifra que crece año tras año. Están tutelados por las comunidades autónomas y viven en acogimiento residencial o familiar. Es evidente que ningún niño nace para crecer solo, ya que todos tienen el derecho de vivir y crecer en familia. La Asamblea General de Naciones Unidas señaló en 2019 que los niños y niñas sin cuidado parental o en riesgo de perderlo son de especial vulnerabilidad, al tiempo que hace un llamamiento a los Estados para tomar las medidas necesarias que aseguren su protección. La prevención y el fortalecimiento de las familias biológicas es clave para evitar
acogimientos innecesarios y favorecer la reintegración familiar una vez el niño ha sido separado de sus padres.
Aldeas Infantiles SOS trabaja de forma incansable desde hace 70 años por y para la infancia vulnerable. Su objetivo prioritario pasa por hacer valer sus derechos a través de sus Programas de Prevención, Protección a la Infancia y Apoyo a la Autonomía para Jóvenes.
Todos los niños y niñas del mundo tienen sus propios derechos, pero la realidad es bien distinta ya que, en pleno siglo XXI, se siguen vulnerando de manera flagrante. Solo analizando el caso de España podemos tener una idea aproximada del problema: uno de cada tres niños y niñas está en riesgo de pobreza en nuestro país. Otro apunte importante es que cada año son más los menores tutelados, aunque sólo el 1,4% del PIB se dedica a la infancia, a lo que hay que sumar que la prestación por hijo a cargo es la más baja de Europa. Todo ello da una dimensión de un problema acuciante que organizaciones como Aldeas Infantiles SOS intenta solucionar con mucho esfuerzo y plena dedicación diaria.
