Hoy, en los pasillos del Congreso de los Diputados, muchos parlamentarios han calificado el Debate de Investidura como una moción de censura, porque mucha parte del discurso de Alberto Núñez Feijóo ha ido en contra del actual gobierno. Santiago Abascal, con su intervención, ha certificado esa definición.
El líder de la extrema derecha española, a quien se quiere comparar con Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia a la que Abascal no le llega ni a la suela del zapato, ha iniciado su discurso atacando al gobierno: «Esta es una buena ocasión para retratar al peor gobierno de la historia. El compromiso de defender la igualdad de los españoles, el compromiso de recuperar la igualdad de las instituciones, que ha sido secuestrada por los socialistas.»
Abascal ha endurecido sus palabras al acusar a Pedro Sánchez de que «si le hace falta el voto de un partido golpista, negocia una amnistía que allane el camino para el golpe contra el Estado de Derecho. Ni hay pacto, ni Constitución ni pacto posible. Ese es el peligro que enfrentamos y hay que denunciar la verdadera razón de ser de la investidura de hoy.»
El líder ultra ha hecho mención a sus demonios y a sus enemigos. Esta es la razón por la que ha explicado su voto a Feijóo consiste en cumplir con lealtad lo pactado: «reduzcamos lo impuestos con el gasto político, sindicatos y patronales, desterremos el adoctrinamiento en los colegios, enfrentémonos a la Agenda 2030, luchemos con las mafias de la inmigración a veces financiadas por las administraciones públicas.» Es decir, Abascal acaba de afirmar que Feijóo estaba dispuesto a aceptar la agenda populista, trumpista y antiglobalista de la extrema derecha mundial.
Además, en referencia a las propuestas de Feijóo, Abascal ha dejado claro que algunas ya fueron «defendidas por Vox, pero ha defendido Feijóo derogar tres normas vigentes por cada una que se apruebe; celebro que denuncie la dictadura activista y que pretenda defender el progreso de la sociedad frente a las otras agendas. Celebro que quiera acabar con las imposiciones y el adoctrinamiento en las aulas. Debemos apremiar a la señora Ayuso a que acabe con las subvenciones a la Agenda 2030.»
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Los payasos al circo q es su sitio.
“Dictadura activista”. Este tipo no ha vivido una dictadura. Ya les gustaría a los ecologistas, feministas, izquierdistas, homosexuales, extranjeros, independentistas, tener poder para imponer sus proyectos. Pero la realidad está muy lejos de eso (a lo mejor, ni siquiera quieren imponerse). La única y verdadera dictadura que lo domina todo, es la del Mercado. La dictadura que defiende Don Santiago.