Ya augurábamos ayer una legislatura movida en la ciudad de Ourense y al menos así parece que ha empezado. El Alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, en su primer día en el cargo, resultó multado por la policía local al dejar el coche aparcado delante del Ayuntamiento donde está prohibido estacionar. No es la primera vez que el nuevo regidor tiene enfrentamientos con la policía, de hecho, en la legislatura pasada llegó a denunciar porque, según él, hubo un intento de atropello por parte de un agente.
Además, en el negocio del que Pérez Jácome es propietario, una tienda de instrumentos musicales ubicado en unas céntricas galerías de la capital ourensana, aparecieron pintadas en el escaparate con la palabra “traidor” posiblemente realizadas por algún votante que se siente engañado después de escuchar durante años los ataques indiscriminados contra el Presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, con el que el Alcalde ahora va de la mano.
Lo cierto es que uno de los principales, si no el principal, punto del programa de la formación Democracia Ourensana (DO) era la intención de “cargarse” a Baltar en la Diputación, algo que muchos ourensanos consideran imprescindible para la recuperación de una provincia que, desde hace décadas está en manos de esta familia con una red clientelar creada que hacía muy difícil pensar en la posibilidad de poder gobernarla no perteneciendo al Partido Popular. Por primera vez el PP había perdido la mayoría absoluta pero la dinastía Baltar pacta con el diablo, si hace falta, antes de perder el poder provincial.
Pérez Jácome, preguntado ayer por esa intención manifestada no solo durante la campaña, sino también desde sus inicios en política, y que incumple desde el primer momento, saca balones fuera y afirma tener 50 puntos en su programa y que no iba a sacrificarlo todo por 1 solo.
Así ha transcurrido el primer día del líder de la formación local, Democracia Ourensana como regidor de Ourense. Veremos hoy con qué nos sorprende.
