Suprimidas las restricciones de movilidad y de aforos, con una incipiente reactivación económica, la imparable subida del precio de la luz , comienza a preocupar a algunos mandatarios europeos que ven cómo la legislación nacional no es suficiente para poner freno al descontrolado mercado eléctrico.
Precios en Europa
Viernes 8 de octubre: el precio del megavatio/hora supera los 200 Euros en la mayoría de los países europeos: Reino Unido 252 Euros; Italia, España y Portugal 229 Euros; Francia, Austria, Alemania y Bulgaria 203.
Las previsiones para hoy sábado son un poco mejores: en Italia, el megavatio hora se pagará a una media de 200,18 euros; en Reino Unido, 246 euros; en Francia, a 182,83 euros; en Alemania, a 139,49 euros, y en Portugal y España 226,21 euros.
Bastan dos ejemplos recientes para comprobar cómo los precios de la luz en el mercado mayorista están desbocados en toda Europa y no auguran mejoras, por los menos hasta marzo del próximo año, según los expertos.
En España, la subida incesante del precio de la luz prácticamente ha absorbido las medidas adoptadas por el gobierno de coalición: reducción del IVA al 10%, la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, el descuento del impuesto de la electricidad al 0,5% o la contribución esperada de 2.600 millones de euros por parte de las eléctricas de los ‘beneficios caídos del cielo”. Aun así, España no es el país donde el coste de la luz es el más alto de Europa.
Una respuesta común
En este contexto , con el apoyo de Francia , el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez a su llegada a la cumbre UE-Balcanes Occidentales solicitó a la Comisión Europea “audacia, contundencia e innovación en las respuestas “y “una respuesta común a una crisis energética que puede poner en riesgo la recuperación económica y cohesión social”
Asimismo, Sánchez ha propuesto hacer una compra conjunta de gas y revisar el sistema de fijación de precios en el mercado de la electricidad del continente europeo. El debate ha llegado al seno de la Unión europea y la Presidenta de la Comisión Úrsula Von der Leyen ha ofrecido ,como primera medida , separar los precios de la luz del gas pero sin una decisión concreta que alivie el coste de familias, autónomos y comerciantes que ven cómo la tendencia inflacionista incrementa el recibo mensual de sus viviendas o engulle su margen de beneficios al evitar repercutir el aumento de sus costes a los clientes, en una economía diezmada que comienza lentamente a reactivarse, tras más de año y medio de pandemia.
