El líder de Más País, Íñigo Errejón, había aprovechado la dimisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, para recordar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que desde el principio había apoyado a la conservadora en su plan para bajar los impuestos. Las comparaciones entre las dos lideres neoliberales e incompetentes terminaron con una lechuga en su escaño de la Asamblea de Madrid.
Ayuso y su apoyo a la dimitida Liz Truss
Junto a ese texto, la captura de un titular que hablaba de la bajada masiva de impuestos que había llevado a cabo Truss, una medida que ha llevado al desastre a Reino Unido y ella fuera del Gobierno.
La rebaja de impuestos, el neoconservadurismo y la antiglobalización han sido varias de las propuestas que han llevado finalmente a Truss a dimitir.
«No puedo llevar a cabo este mandato. Renuncio», ha dicho la hasta ahora primera ministra, a las puertas de Downing Street, donde confirmó su dimisión como líder del Partido Conservador.
Desde el primer momento, Ayuso se mostró partidaria del plan de Truss, de la bajada de impuestos del IRPF y rebajas fiscales a empresa. Y lo puesto en práctica en la Comunidad de Madrid. También cargó contra el Presidente Gobierno de España, Pedro Sánchez por no seguir la misma política que defiende la populista madrileña.
Errejón recordó un tuit que publicó hace un mes en el que citaba la propuesta de Truss. Y le hacía esta pregunta al presidente Pedro Sánchez: “¿Y cómo piensa el Gobierno de Sánchez frenar el ‘dumping internacional’?”.
Errejón rescatado el tuit de Ayuso y comentó con sorna: «¿Cómo va el día, Ayuso?». El diputado de Más País señaló que la dimisión de Truss “no solo muestra lo caduco de sus ideas, sino las que el PP jaleaba y ahora calla. Si siguen con las mismas recetas, correrán la misma suerte», avisó.
Por la tarde en la Asamblea de Madrid apareció una lechuga Iceberg. El diputado de Más Madrid, Eduardo Gutiérrez, ha llevado una lechuga a la Asamblea de Madrid, como si se tratara de una de las bromas más virales de los últimos días en las islas británicas.
Terminó con una lechuga en su escaño
El tabloide ‘Daily Star’ llevó a cabo un curioso experimento. Puso una lechuga al lado de una foto de Truss con un mensaje: “¿Sobrevivirá Liz Truss a esta lechuga?”. Y la respuesta ha sido que ganó la lechuga. La ministra ha dimitido antes de que el alimento se pudriese.
El símil con la lechuga viene de hace unas semanas cuando The Economist dedicó una columna de opinión criticando el plan fiscal de Truss, a la que se refirió como The Iceberg Lady.
“La señora Ayuso sacaba un tuit hace unos días que decía que cómo se iba a luchar contra el dumping internacional al respecto de la bajada de ricos en el Reino Unido. Al respecto de ese dumping, yo lo único que tengo que hacer es poner aquí una lechuga, a ver cuánto tiempo tardan las políticas fiscales…”, ha señalado el diputado de Más Madrid mientras ponía en su escaño una lechuga.
Después, otro diputado, ha colocado la lechuga en el escaño de Isabel Díaz Ayuso y le ha hecho una foto. “¡Vamos, lechuga!”, ha escrito Hugo Martínez Abarca en Twitter.
El problema de la repetición goebbelsiana es que cualquier mentira; como que bajar impuestos, en este caso, aumenta la recaudación y facilita los medios para crear riqueza repartida; termina asumiéndose; sobre todo en mentalidades carentes dispuestas a aceptar las consignas como principio fundamental; como verdades inmutables. Así esta nueva forma de ignorancia que disuelve el saber en la corriente de sobreinformación de los medios y las redes, que sustituyen la lógica por consignas y fundamentalismo, ha conseguido llevar al sin sentido de los más altos cargos institucionales. No solo no saben diferenciar entre liberalismo (como el que puede se desprende las teorías Rawls en lo político o de Keynes en lo económico) y neoliberalismo de las prácticas “friedemaniacas” que se impusieron en la revolución conservadora, sino que ya no distinguen ni los propios límites de los mercados y sobrepasan el punto de ruptura y hundimiento de los mismos. Han sido ellos, los mercados neoliberales, los que le han tenido que mostrar, con el hundimiento de la libra y la el disparo de los bonos, el fracaso del fundamentalismo ideológicos en el que están. Como en el momento del pragmatismo económico de dichos mercados defendiendo los beneficios no están dispuestos a tolerar las consignas que venden sus propios gestores, llegado el momento, bajar impuestos, explican así, conlleva la quiebra de sus economías.
Y que la economía puede descifrarse en determinado momento y lugar aquel que la entienda. Yo no sé nada de esto y vaya por delante de los ejemplos que pongo, pués puedo referirme o referir a otros una información, que si es mía es fake puro, pero sí de otros con una lógica aplastante, porque si no es así tampoco yo lo iba a entender.
Busquen los factores y las empresas que pueden, por sus volúmenes de negocios, trasladar, el capital con beneficio, o con riesgo de deuda o ruptura, que pueda a afectar a otros terceros, secundarios o ajenos, con la significación mínima para que afecte a otros sectores de la economía o de la sociedad, y hoy podríamos señalar a energéticas, gasísticas o petroleras para que un cateto como yo se entere. Pero lo mismo podríamos hacer con la banca pública o privada, con los sectores más básicos del transporte en materias o de materias , que incluso puden venir directamente del sector primario a los que apenas araña la industria; como alimentos. Pués vemos con nitidez el manejo de empresas de cartel ( grandes marcas) o empresas pantalla (chungas) andan moviéndose por todas partes. No tienen padres ni madres, siquiera patria ni bandera, porque son multinacionales y plurinacionales, a veces nos hacen creer que con una sede al lado de tu barrio te representan de alguna manera, pero como son listos y ágiles tienen que representarse también en los lugares de actuación, y que pueden servir como futuras centrales en caso de esas migraciones que barajan los ayusistas. Pero en su negocio hay jefes que van a decidir cual es su momento y lugar de representación para definirse o para decantarse por un lugar u otro, carallo. El capital es depredaor de toda materia y de si mismo, también de personas o países. Los engañados son «los Ayusos», para cuanto más los ayusistas.
Ahora podeis calificarme los de la regla.
Pa septiembre, verdad?
Lo supuse.