domingo, 28abril, 2024
20.4 C
Seville

“En 20 años hemos perdido un tercio de nuestros habitantes y en unos años más muchos pueblos de nuestro comarca desaparecerán para siempre”

El alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín, alerta del imparable envejecimiento de su municipio, donde más de 4.000 de sus 12.000 habitantes tienen más de 65 años

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

El nuevo alcalde de Béjar, que sustituye a un socialista al frente de esta ciudad de algo menos de 13.000 habitantes, tiene ante sí enormes desafíos, como hacer frente a la pérdida de población desde hace décadas, un alto desempleo y la migración de los más jóvenes hacia las grandes ciudades. Esta localidad salmantina, enclavada en la sierra del mismo nombre que la ciudad, es parte de lo que se denominada como la España vacía o vaciada y revertir esta tendencia al despoblamiento y envejecimiento de su población está ya en la lista de prioridades del nuevo alcalde que, por cierto, proviene del mundo de la gestión cultural. 

¿Qué solución se le puede dar a este desafío que representa la España vacía o vaciada, esos pueblos despoblados y abandonados que pueblan nuestra geografía?

La comarca de Béjar tiene 62 pueblos y Béjar es la cabecera comarcal. Béjar era hace unos años un gran foco comercial al que llegaban las gentes de los alrededores a hacer aquí sus compras y había un buen comercio y mercado. Luego, en todos esos municipios no faltaban los servicios básicos y en todos ellos había sus bares, sus pequeñas tiendas o ultramarinos. Eso ha desaparecido y en apenas unos años hemos perdido la mitad de la población. Por ejemplo, Béjar en apenas veinte años ha pasado de tener 16.000 habitantes a 12.000, pero en la comarca ha sido todavía peor y predomina una población que supera los 65 años, es decir, está muy envejecida. Han cerrado los pocos bares y tiendas que quedaban; la gente sale del trabajo y no tiene ningún aliciente ni lugar donde entretenerse.  Otro problema es que la gente mayor no tiene medios ni transporte para venir al menos a Béjar. Es una población, por tanto, muy desprotegida y que vive en núcleos donde ya no quedan jóvenes, que se han marchado a las grandes ciudades a buscar nuevas oportunidades. La situación es muy preocupante y yo realicé un estudio donde llegaba a la conclusión de que quizá en unos años podrían haber desaparecido la mitad de los municipios de la comarca. Pueblos de menos de cien habitantes en veinte años habrán desaparecido si no se toman medidas para evitarlo. Para la Junta de Castilla y León, que gobierna en una de las regiones más grandes de Europa y cuenta con más de 2.000 municipios, es un desafío inmenso prestar servicios a todos ellos y es algo que lo intenta en la medida de lo posible. Me decía un alcalde de nuestra comarca que cuando sales a la calle y ya no escuchas la sonrisa de los niños, es que el pueblo se ha muerto. Se han cerrado muchos colegios y escuelas en estos pueblos y es una tragedia. La Junta está haciendo un gran esfuerzo y con cuatro niños abre una escuela, pero ni siquiera así se ha podido detener el despoblamiento en estos pueblos y habrá que tomar otras medidas. 

Entonces, como alcalde de Béjar, soy consciente de que no solamente tengo que tirar de mi ciudad, sino que mis responsabilidades van más allá y tenemos que mirar por la comarca, que cuenta con otros 62 municipios. Béjar siempre ha sido la locomotora de la comarca y tenemos que ayudarnos entre todos, cooperar para solucionar nuestros problemas. Desde esa mirada de comarca también queremos acercarnos a otros pueblos de nuestro entorno, como Extremadura, que tiene pueblos más grandes, como Hervás y Plasencia, y otros de nuestra región, como Barco de Ávila. Es importante que nos reunamos todos los alcaldes de la región, de la comarca, y hagamos un balance de lo que tenemos, de lo que nos falta y de cómo vendernos al exterior. Es importante visualizar nuestras necesidades para poder comenzar ese necesario trabajo en común. Béjar tiene 12.0000 habitantes de los cuales más de 4.000 tienen más de 65 años y es un problema porque la gente mayor es  la que necesita más ayuda y demanda más servicios. Sus hijos luego no están aquí para ayudarles porque se han ido fuera, porque han emigrado y ya no trabajan aquí.

“Me gustaría que Béjar se convirtiera en un municipio pionero en estas políticas para hacer frente a la España vacía o vaciada. Queremos presentar un proyecto a la UE donde se aborde con realismo el asunto”

Estamos elaborando, con la ayuda de Europa, un proyecto para ayudar a estas personas mayores que necesitan ayuda. Creo que nos estamos dando cuenta que nuestra población envejece y las nuevas generaciones apenas tienen descendencia. Es un proceso que no viene de ahora, sino que arranca de hace treinta años y cuyos resultados apenas estamos viendo ahora. Hay mucha gente soltera, sin hijos y que no tienen descendencia, lo cual contribuye obviamente al envejecimiento de la población. Por ello, y porque somos conscientes del problema, queremos establecer una suerte de Economía de los Cuidados para conseguir que la gente mayor pueda estar en su casa debidamente atendida. Creemos que se pueden generar muchos puestos de trabajo para gente joven que atienda a esta población mayor que necesita ayuda y asistencia en su casas. Haría falta una central de alarma para poder atender a todas las incidencias que haya en la comarca con respecto a nuestros mayores y así también lograr que sus familiares estén tranquilos viendo cómo sus padres o abuelos están en buenas manos y bien atendidos. Se trataría de ofrecerles una asistencia integral a nuestros mayores que pase por una buena higiene, el cuidado de su alimentación y la asistencia sanitaria, aspectos fundamentales cuando uno llega a determinada edad y envejece. Si conseguimos poner en marcha este plan para atender a nuestros mayores, estaríamos hablando de entre un centenar y centenar y medio de puestos de trabajo para Béjar. 

Otro aspecto de mi tarea como alcalde va a consistir en hacer un inventario de lo que tenemos, en lo relativo a la vivienda y a las propiedades. Béjar tiene 12.000 habitantes y tenemos viviendas para 18.000, es decir, podemos albergar a otras 6.000 personas sin tener que construir nada nuevo, lo cual nos brinda grandes oportunidades.

¿No crees que Béjar desaprovecha esa cercanía con Madrid que la pudiera hacer muy atractiva en todos los sentidos, pero especialmente para atraer turistas?

Yo concibo el tirón turístico de Béjar enmarcado dentro de una comarca con numerosos pueblos muy atractivos y bellos en sus alrededores, como Hervás y Candelario, por citar solamente algunos. Creo que todos estos pueblos, Béjar, Barco de Ávila y Hervás, se complementan y están muy cerca y bien comunicados, lo que facilita su visita. Béjar, por ejemplo, cuenta con un entorno natural envidiable y muy rico. Concibo el turismo de fin de semana como de visita a la zona y no solamente a uno de nuestros pueblos. Yo creo que hay que ver a Béjar integrada en esa comarca en que cada pueblo tiene unos servicios determinados y unos atractivos concretos. 

Volviendo al tema inicial, es importante que podamos hacer ese inventario de propiedades y ofrecerlo en una buena página web porque mucha gente podría venir a invertir aquí y comprar propiedades. No olvidemos que por lo que puede costar un trastero en Madrid, en Béjar te puedes comprar una buena casa; esos precios pueden mover a muchos inversores a invertir y comprar propiedades en nuestros pueblos. Béjar ofrece todos los servicios que puede tener una capital de provincias pequeña, como Hacienda, hospital público, correos, cuartel de la Policía Nacional, Guardia Civil y todos aquellos que le son propios a las pequeñas capitales. Tenemos buenos bares y restaurantes también. En una ciudad como Béjar se puede llevar una vida cómoda con todo al alcance de la mano y con buenos servicios de todo tipo. Hay que incentivar la rehabilitación y remodelación del casco histórico, pues muchos edificios se están cayendo o presentan mal estado, y tenemos la idea de una exención de tasas para las obras que se realicen en el centro de Béjar a tal fin. La idea es hacer atractivo vivir en Béjar y que se repueble. Debido a malas políticas del pasado, en el centro histórico apenas quedan jóvenes y la población que hay está muy envejecida. Luego el comercio tradicional ha muerto debido a unas políticas fiscales muy agresivas con los pequeños comerciantes, empresarios y autónomos, que han tenido finalmente que cerrar sus puertas porque no podían mantener sus negocios. En definitiva, queremos trabajar por rehabilitar nuestro casco histórico y porque vuelva a recuperar la vida pérdida. Entonces, nuestra estrategia pasa por incentivar el turismo, pero en todos sus aspectos. Béjar puede ofrecer, aparte de sus encantos naturales, el turismo religioso con todas sus procesiones, romerías, tradiciones e iglesias importantes que tenemos en nuestro patrimonio cultural. También tenemos el turismo que le gusta a todo el mundo, el gastronómico, en que Béjar también puede competir. Yo creo en una sola comarca como esta tenemos ofertas para todos los gustos y todos los públicos. 

¿Cómo vais a afrontar la falta de infraestructuras, que es notoria, para el desarrollo del turismo?

Faltan plazas hoteleras en Béjar, es un hecho innegable. Hemos perdido en una veintena de años la mitad de las plazas hoteleras. Tenemos apartamentos turísticos, hostales, casas rurales y otros establecimientos, pero hoteles solamente tenemos uno y se encuentra a las afueras. Crear hoteles es una prioridad para la industria turística porque los turistas que se alojan en hoteles acaban generando una serie de gastos colaterales que redundan en beneficio de todos los negocios de la localidad. Tenemos que atraer inversores que inviertan en la industria del turismo, pero especialmente en hoteles y otras instalaciones. 

¿Podría ser de ayuda para Béjar la llegada de migrantes que se instalasen aquí para trabajar y vivir?

Béjar es una ciudad muy abierta, históricamente siempre lo ha sido. No olvidemos que aquí convivieron las tres grandes religiones, judíos, musulmanes y cristianos, y queremos ser receptores de nuevos pobladores que llaman ahora. Pero no podemos traer a estos migrantes para que paseen por los parques, sino que tenemos que ser capaces de ofrecerles empleo y servicios. Por ejemplo, en este asunto de cuidar mayores se detecta una mayor simpatía y afinidad en los latinos hacia este tipo de trabajos y una cultura de gran respeto hacia la gente mayor, como ocurría en España hace muchos años, en que los mayores eran el centro de atención de la familia. Nosotros, desde luego, recibiremos a estos migrantes con los brazos abiertos en la creencia de que algún día serán bejaranos. Y cuando hablo de Béjar estoy hablando en términos comarcales, porque en muchos de estos pueblos de los alrededores de nuestra ciudad dentro de veinte años no habrá nadie y quedarán completamente vacíos.

¿Crees que en estos cuatro años conseguirás revertir esas tendencias de envejecimiento de la población y migración de los más jóvenes?

Me gustaría que Béjar se convirtiera en un municipio pionero en estas políticas para hacer frente a la España vaciada. En este sentido, queremos presentar un proyecto a la Unión Europea (UE) donde se aborde con realismo el asunto. Cada año perdemos población y hay que revertir esta tendencia, aunque sabemos que no es fácil pero no creemos que sea una tarea imposible. Tenemos que trabajar, tenemos cuatros años por delante, y tener ilusión en nuestro proyecto. Luego también hay que invertir, atraer a los inversores con alicientes y ayudas para que vengan hasta nuestra ciudad. Tenemos graves problemas, como una alta tasa de desempleo para una población laboral tan pequeña. La mayor parte de nuestros jóvenes salen a estudiar muy jóvenes y no regresan a Béjar, se quedan en el exterior. Nuestra Universidad también ha ido a menos y cuenta con muchos menos estudiantes que hace dos décadas; hacen falta nuevas especialidades y atractivos para que los jóvenes vuelvan a estudiar en Béjar. Por ejemplo, creemos en el futuro de la Formación Profesional y pensamos que hay que desarrollar nuevos centros en estas áreas porque cada vez hay menos trabajadores manuales, como carpinteros, albañiles y soldadores, por citar solamente algunas profesiones. Yo espero revertir esa tendencia negativa y dejar al menos a Béjar con la misma población o algo más que cuando entré como alcalde, ese es uno de mis grandes desafíos.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído