lunes, 29abril, 2024
17.8 C
Seville

El escrito de acusación de Vox en el ‘procés’ incluye opiniones de Albert Boadella y Jordi Pujol

La Ley de Enjuiciamiento Criminal exige que las partes se ciñan a los hechos, a las calificaciones de los delitos, a las atenuantes, agravantes y eximentes y a la petición provisional de penas, pero prohíbe que se incluyan juicios valorativos, subjetivos o ideológicos

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

En su escrito de acusación popular para el juicio del ‘procés’ que se celebra en el Tribunal Supremo, Vox no deja de plasmar su ideología política, algo que está terminantemente prohibido por la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Aun así, la Sala del Alto Tribunal ha admitido a trámite el escrito de la formación verde, que en un momento de su redacción llega a incluir palabras del dramaturgo catalán Albert Boadella para describir el nacionalismo catalán: “Ha sido un goteo de odio a España durante 35 años, dos generaciones que se han educado en el odio. Eso se ha alimentado con la xenofobia. El catalanismo nace con un sentido de superioridad frente a España, a finales del siglo XIX, con la pérdida de las colonias. Cataluña era más rica, se desarrolla una industria, una cultura… Y se empieza a crear un sentimiento de superioridad respecto a España y al español, al que se considera más simple, más sucio, inferior”. No hace falta ser un experto jurista para concluir que ese párrafo en un escrito de acusación no tiene mucho que ver, por no decir nada, con un relato aséptico sobre los hechos que se enjuician.

Tampoco parece que esté muy relacionado con el juicio que se sustanciará durante los próximos meses en el Alto Tribunal el siguiente párrafo contenido en el escrito de acusación de Vox: “O por ejemplo, Jordi Pujol cuando dijo sobre los andaluces lo siguiente: El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (…) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. E introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad”.

Pero el escrito continúa en su dechado de juicios de valor que nada aportan a la investigación del ‘procés’: “Tras años alimentando el mito de la independencia de Cataluña mediante argumentos xenófobos y racistas en contra de los españoles y entre amplios sectores de la población catalana; después de haber ensayado movilizaciones masivas cada 11 de septiembre, con participación de cientos de miles de adeptos; tras haber convencido a los seguidores de que era legítimo promover la independencia de Cataluña −un objetivo constitucionalmente imposible− y conociendo los graves desmanes que se produjeron en la movilización pública del día 20 de septiembre, les fue relativamente fácil a las organizaciones independentistas como Òmniun y ANC, que la promovieron, impulsar, días después, a sus numerosos seguidores a hacer frente al despliegue de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que tenían por misión hacer cumplir la orden judicial de impedir la votación ilegítima del 1-O y, sobre todo, a hacer posible la plena realización de esos comicios fraudulentos, empleando, para ello, una violencia claramente perceptible en las imágenes de televisión que se ofrecieron a medio mundo”.

El texto de Vox no duda en realizar juicios políticos una y otra vez, un relato que sigue sin aportar dato empírico alguno a la vista oral que se lleva a cabo en el Supremo: “Quienes promovieron y tomaron parte en los hechos acaecidos desde la manifestación del 17 de agosto, desde luego tuvieron plena consciencia de que el fanatismo violento de muchos de sus seguidores había de desatarse antes o después”. Y agrega: “En efecto, lo acontecido el día 20 de septiembre se enmarca en la escalada ya iniciada con los insultos y abucheos a su Majestad el Rey y a las altas autoridades del Estado que participaron en la manifestación del 17 de agosto de 2017. La manifestación del 17 de agosto, en supuesto repudio a los atentados terroristas de las Ramblas y Cambrils, aunque “prima facie” no fuera una manifestación de violencia premeditada y directamente encaminada a la consecución de la independencia −cosa que, desde luego, no cabe descartar−, evidenció que los promotores del proceso secesionista no tenían el menor reparo en instrumentalizar esta y futuras movilizaciones, en pro de ese objetivo separatista, introduciendo, incluso en ellas, episodios de violencia, con lesión de bienes y personas”.

Los abogados de Vox hablan de la “determinación terca, agresiva y violenta de los líderes independentistas que amenazaban con expandir a una buena parte de la población de Cataluña”. Por supuesto, cuando se refieren a la Policía autonómica la denominan “Mozos de Escuadra” y no “Mossos d’Esquadra” y siempre hablan de Generalidad en lugar de Generalitat, en una clara muestra de desprecio a una lengua cooficial del Estado español.

Sobre los escraches en organismos oficiales del Estado los días anteriores a la consulta de autodeterminación, Vox asegura que “el 20 de septiembre de 2017 –cuando las fuerzas del orden registraban las consellerias de la Generalitat para frenar el referéndum− la actuación de las “turbas independentistas, además de impedir, físicamente, la práctica de unas diligencias judiciales legítimas, constituyó un claro síntoma de que hay un riesgo cierto de que, mediante futuras movilizaciones de este tipo, se desencadene un clima de violencia organizada, que sería, sin duda, instrumentalizado en favor del proceso separatista que persiguen, como objetivo, los organizadores y promotores de la algarada”. Es decir, Vox ve el futuro de lo que va a pasar, algo inédito en el derecho penal, y no solo eso, sino que términos como “turba y algarada” poseen de por sí un matiz peyorativo inapropiado para un escrito de acusación.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

  1. Vx no quiere pacto cn proetarras ¿ cuales ?
    pero ellos encubren lavan franquismo
    y eta nacio en el franquismo y a mikel legarza infiltrado no le dejaron desmontarla y no desalojaron hipercor
    pero todo es ruido para tapar que tenen mismo programa econom qe PP = to pa ls ricos

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído