Feijóo, dispuesto a entregar el Congreso a los «enemigos de España»

La desesperación de Alberto Núñez Feijóo por ser investido presidente del Gobierno llega a tal punto que el Partido Popular se está planteando entregarle la Presidencia del Congreso de los Diputados al Partido Nacionalista Vasco (PNV), algo que la formación jetzale no vería con malos ojos.

La obsesión por la Presidencia del Gobierno de España y la necesidad de supervivencia política están llevando a Feijóo a entregar uno de los principales cargos de la democracia española a los nacionalistas, a los «enemigos de España«, a los que están en contra de la unidad de la patria. Así es como han definido al PNV tanto el PP como Vox durante toda la anterior legislatura. Sin embargo, ahora son patriotas.

Ante estos movimientos, Isabel Díaz Ayuso estará escandalizada, lo mismo que Santiago Abascal, quien, si es coherente con sus palabras, retirará su apoyo al PP en el mismo momento en que se proponga el nombre del diputado peneuvista.

Incoherencia e hipocresía

El mero hecho de que esta propuesta esté encima de la mesa ya es la mejor demostración de que al Partido Popular le da igual con quién pactar con tal de que Feijóo sea investido presidente. Lo mismo habría que decir del precio que Feijóo está dispuesto a pagar y si sus socios de Vox están dispuestos a ser parte de ello.

Durante la pasada legislatura, a Pedro Sánchez se le acusó de estar gobernando con nacionalistas e independentistas. Ahora Feijóo no duda en intentar captar los 5 escaños del PNV que, si se mantuviera el apoyo de la extrema derecha y de UPN, serían suficientes para ser investido presidente.

Sin embargo, el precio a pagar será muy alto. En primer lugar, el PNV no se va a manchar si Vox sigue en la ecuación y pondrá a Feijóo condiciones muy duras de hasta dónde podrán llegar los herederos de la Falange. Por otro lado, la formación jetzale le reclamará a Feijóo la transferencia a Euskadi de más de 40 competencias que, según la formación vasca, se encuentran recogidas en el Estatuto de Gernika.

Ahora bien, no hay que irse muy lejos para recordar las críticas salvajes y furibundas que sufrió Pedro Sánchez cuando transfirió las competencias de tráfico a la Policía Foral de Navarra. Esas competencias estaban pendientes de transferencia según se indicaba en el Estatuto de Autonomía de Navarra. Si se confirma la entrega del tercer cargo institucional más importante del Estado a un partido nacionalista, ¿qué dirán el PP y la Brunete mediática? ¿Lo justificarán?

Por otro lado, en el entorno más duro y trumpista del PP, liderado por Isabel Díaz Ayuso, esta posibilidad no habrá sentado muy bien. Ayer mismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmó que «Sánchez está haciendo una política de mercado de intereses sin ningún principio ni respeto por la soberanía nacional ni el Estado de derecho, ni por la igualdad de todos los españoles ante la ley.» ¿No es lo mismo que está haciendo Feijóo?

La paja de Sánchez, la viga de Feijóo

Si, finalmente, mañana el PNV cuenta con la Presidencia del Congreso de los Diputados se demostrará que en el Partido Popular no se han leído el Nuevo Testamento. Según el Evangelio de San Mateo, «Jesús dijo a sus discípulos: ‘No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán. ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo’.»

Eso es lo que le sucede al PP, critican lo que hace Sánchez pero, si ellos lo tienen que asumir, lo harán y tratarán de hacer ver que es lo correcto. Mismamente, ayer Isabel Díaz Ayuso dijo que «pregunto al presidente del Gobierno ¿independencia de Cataluña del País Vasco y de Navarra sí o no? Si es que no, ¿a qué viene todo esto, porque es está alimentando este camino a ningún lugar; ¿se va a decidir al final que haya un referéndum de autodeterminación en Cataluña sí o no?; ¿se va a conceder la amnistía a todos los presos condenados por el golpe de Estado en Cataluña sí o no?; ¿se va a condonar la deuda que ha generado los independentistas de más de 70.000 millones de euros a costa del esfuerzo de todos los españoles sí o no?; ¿ va a violentar el Congreso de los Diputados su Reglamento para que Esquerra pueda tener grupo propio cuando no le corresponde? ¿Nos van a decir que está negociando en privado, porque el propio Otegui ha dicho que son negociaciones que no van a ser públicas, pero están negociando la soberanía de todos los españoles el futuro de España, lo de todos a espalda de todos?; y si ahora mismo sabemos que Bildu tiene como prioridad anexionar Navarra al País Vasco y a su vez Bildu está apoyando al PSOE para que haya Gobierno en la Comunidad Foral.»

Todas estas preguntas se las puede hacer también a Alberto Núñez Feijóo y al su partido porque, en secreto, están negociando con los «enemigos de España» con los nacionalistas para entregarles más de 40 competencias que en muchas comunidades autónomas consideran que incrementarían la desigualdad entre Euskadi y el resto de España.

Por otro lado, Ayuso se olvida de cómo el PP cedió parlamentarios para que Vox y Ciudadanos tuvieran grupo propio cuando no les correspondía. ¿Eso no es violentar el reglamento de las cámaras? Si lo hace el PP, entonces está bien hecho, si lo hace el PSOE… ya saben la paja y la viga.