Alberto Núñez Feijóo es el principal responsable en la pérdida del personal sanitario y en el desmantelamiento de la sanidad pública en Galicia debido a la precariedad a la que el Sergas tiene sometidos a los centros de salud gallegos por el déficit de profesionales, más de 5.300 en la actualidad. Así lo afirman desde Podemos Galicia que además añaden que, como consecuencia, el día a día que se vive en los ambulatorios se traduce en una sobrecarga de trabajo en Atención Primaria de hasta 70 y 80 pacientes por día para los médicos, llegando la 100 en fines de semana cuando la literatura científica recomienda 30.
Profesionales de la Sanidad gallega piden baja por ansiedad y estrés
“Hay profesionales que tuvieron que solicitar la baja por ansiedad y estrés, otros están valorando si renunciar a su puesto de trabajo. A ese punto los llevó el sistema del Sergas”, alegó el secretario general de Podemos Galicia, Antón Gómez Reino.
En las últimas semanas y debido al período estival, que multiplica la población en algunos municipios turísticos, el desbordamiento en los ambulatorios ya provocó jornadas de tensión con pacientes agobiados por recibir una atención tardía.
El Sergas no cubre las bajas por vacaciones, la sobrecarga de trabajo para el personal aumenta. Para suplir esta situación, el Sergas contrata en el último momento a personal eventual, de hecho, cuatro de cada diez profesionales sanitarios en Galicia son temporales.
“El Consejo de Cuentas ya denunció en varias ocasiones que la Xunta abusa de la temporalidad por las modificaciones constantes en los presupuestos, pero a Feijóo le da igual. No piensa que los trabajadores son personas que tienen sus vidas y sus familias, y que en estas condiciones no se puede dar una atención a las usuarias de calidad”, señalan desde la formación.
Esperas de hasta tres semanas para una cita telefónica
Un paciente en Galicia puede esperar hasta tres semanas para ser atendido por vía telefónica. Debido al desbordamiento en los centros de salud, los médicos no realizan las llamadas en el día previsto porque asumen ellos solos toda la carga de trabajo.
“La sanidad en Galicia se basa en un Feijóo que pretende tumbar los servicios públicos para descargar pacientes en la privada. Cada verano se agrava la situación en los ambulatorios gallegos y es resultado de las políticas austeras interpuestas por el PPdeG desde 2009, que no valora la sanidad pública ni aunque se le ponga una pandemia por delante”, criticó Antón Gómez Reino. “Feijóo se hace llamar moderado mientras que los médicos gallegos piden bajas por ansiedad por no dar abasto en un sistema que no respeta ni los derechos del profesional ni del paciente.”
No estoy de acuerdo. Los máximos responsables son los gallegos y gallegas que le votan. Sarna con gusto, no pica.
Voy a dar un dato, ocurrió en 1963, que es justo el año de mi entrada al mundo. Franco estaba revisando las fisuras que los borbones habían dejado en cuanto a las leyes aplicadas a los distintos reinos hispánicos, porque hay entre todos ellos diferentes cuestiones que aún hoy son de validez internacional, como la soberanía de Gibraltar, la de ciertas zonas entre las fronteras con Francia y Portugal, las hoy ciudades autónomas, etcétera.
Por supuesto el derecho foral, siendo entre ellos Navarra el de más complicado estudio pués en varios momentos de la historia se habrían firmado muchas concesiones y muchos tratados.
No podía creer que Galicia, que fue la primera monarquía europea no tuviese su derecho foral; él, un aristócrata militar, no daba crédito a que su estirpe ( su madre era Bahamonde de Andrade) nunca por que se las quitasen o de la quita hubiese tenido derecho a tierra, siquiera tras la desamortización de Mendizábal. Pidió consejo a la judicatura y daba paso al derecho foral de Galicia tras un pleno extraordinario de ministros. Bueno, pués Feijóo regala la tierra, franjas costeiras de las rías o cercanas a ellas, el agua de encoros o viento de las sierras, y lo peor: la salud de los gallegos, cosa que ese zoquete del caudillo tomaba en serio, lo hace por simple inacción; es un puto vago y quiere jubilarse como todos los grandes políticos, en un consejo de administración de eléctricas, plantas tóxicas o bancos. Durante un tiempo y los fines de semana teletrabajando y asistiendo a mariscadas. En Gaiás, en el centenario de Fernández Albor, su cabaña, entre un éxtasis de chupitos, no pudieron evitar los vivas al caudillo y arriba españa. Si lo coge Franco lo hincha a ostias, por vasallo y por vago.
Y aprenderán de una vez?
Creo que no, seguirán votandole.
Triste, muy trite
Seguro que todo esto no lo hace gratis, seguro.