En una entrevista realizada el jueves en el programa 24 Horas de RNE, Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, subrayó la importancia de reconocer el Estado de Palestina como una manifestación política de voluntad para buscar una solución pacífica al conflicto. «Se reconoce más que un Estado, la voluntad de que ese Estado exista», declaró. Además, mencionó el papel que desempeña España en el reconocimiento de Palestina y confirmó que el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, le ha asegurado que el gobierno español apoyará esta medida próximamente.
Un reconocimiento simbólico pero significativo
Borrell admitió la dificultad de alcanzar un consenso entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea respecto a esta cuestión. Sin embargo, destacó que España, junto con Irlanda, Eslovenia y Malta, está preparada para dar el paso hacia el reconocimiento oficial de Palestina, esperando que esto inspire a otros países a seguir el mismo camino. «Sé que España, Irlanda, Eslovenia y Malta lo harán oficial próximamente», aseguró.
Respecto a las críticas sobre si esta acción podría interpretarse como un respaldo implícito a Hamás, considerado por la UE como una organización terrorista, Borrell enfatizó la existencia de la Autoridad Palestina como un gobierno legítimo: «Podemos cuestionar su eficacia, pero hay un gobierno palestino», aclaró. Además, recordó que las Naciones Unidas ya reconoció en el pasado las fronteras de Palestina, lo que proporciona una base legal para tal reconocimiento.
La guerra entre Israel y Hamás y su impacto global
Borrell expresó su preocupación por las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás a diferentes niveles, especialmente en el ámbito político. Puso de manifiesto que el conflicto podría tener repercusiones en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde las protestas estudiantiles contra la guerra se extienden por todo el mundo occidental. A su vez, criticó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por ignorar las llamadas internacionales para detener la ofensiva en Rafah: «La comunidad internacional pidió a Netanyahu que no extendiera la guerra a Rafah, pero no hizo caso», afirmó.
Ucrania y la defensa de la integridad territorial
En cuanto a la guerra en Ucrania, el Alto Representante señaló que todas las guerras terminan cuando las partes llegan a un punto límite o alcanzan un acuerdo. Argumentó que cortar el apoyo a Ucrania sería una «solución fácil» pero peligrosa, ya que dejaría al país vulnerable ante la agresión rusa. «Podría significar un gobierno títere en Kiev, la presencia de tropas rusas en la frontera con Polonia o el control de una gran parte del mercado de cereales», advirtió.
«Tenemos que seguir apoyando a Ucrania hasta que se den las condiciones para un acuerdo de paz», subrayó Borrell, insistiendo en la necesidad de que Ucrania mantenga su integridad territorial.
El papel de China en la mediación y la estabilidad europea
Sobre la posible intervención de China como mediador en la guerra, Borrell criticó la postura del país asiático por su falta de acción. «Le decimos a China que debe utilizar su influencia sobre Rusia para detener la ofensiva, pero no tiene interés en hacerlo porque no es su guerra», opinó.
Finalmente, Borrell refutó cualquier duda sobre la estabilidad de la Unión Europea, asegurando que «Europa no se muere» y que el espacio comunitario «es una estructura muy firme». Sin embargo, abogó por mejorar la cooperación y la «interoperabilidad» entre los distintos ejércitos europeos para reforzar la capacidad de defensa.
«Si cada Estado miembro gasta en defensa sin tener en cuenta al vecino, es un despilfarro de dinero. Hay duplicidades sin cubrir huecos en campos vitales», concluyó Borrell, recalcando la necesidad de una mayor coordinación para asegurar una defensa eficaz.
Más cooperación en defensa y preparación ante amenazas globales
Borrell destacó la importancia de coordinar las políticas de defensa europeas para evitar el despilfarro y mejorar la eficiencia de la inversión militar. Propuso una mayor interoperabilidad entre los diferentes ejércitos, especialmente en áreas clave como la defensa marítima y la ciberseguridad. Asimismo, enfatizó la necesidad de que Europa mantenga una política exterior y de defensa coherente en un escenario global cada vez más desafiante.
«Tenemos que construir una estructura de seguridad colectiva que garantice la paz y la estabilidad en Europa y en el mundo», afirmó Borrell, añadiendo que la guerra entre Israel y Hamás, así como la invasión rusa de Ucrania, han mostrado la importancia de una Europa unida y fuerte.
La diplomacia como herramienta clave
En conclusión, la entrevista de Borrell puso de manifiesto su visión de que el reconocimiento del Estado de Palestina es un paso simbólico pero importante hacia una solución política. Del mismo modo, subrayó la necesidad de mantener el apoyo a Ucrania para salvaguardar su integridad territorial y destacó la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional frente a las amenazas globales.
«No podemos permitir que la paz sea un objetivo inalcanzable», concluyó el Alto Representante de la Unión Europea, reafirmando su compromiso con una solución negociada para todos los conflictos actuales.
