En un acto que simboliza la búsqueda incansable de justicia y la reparación hacia las víctimas del franquismo, este sábado 10 de febrero, la localidad de Manzanares, en Ciudad Real, será testigo de un momento histórico. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) entregará los restos identificados de siete republicanos asesinados brutalmente por las fuerzas franquistas entre los años 1939 y 1942. Estos restos fueron recuperados en una meticulosa exhumación realizada en el cementerio de Manzanares en el año 2021, descubriendo las huellas olvidadas de cerca de trescientas almas perdidas en el oscuro manto de la represión.
El acto, previsto para las 11:30 de la mañana en el Centro Cultural Ciega de Manzanares, no solo busca honrar la memoria de estos siete republicanos, sino también servir de homenaje a todas las personas represaliadas en la localidad y a sus familias, cuyas vidas fueron marcadas por el dolor y la ausencia. Entre los restos identificados se encuentran los de Juan José Camacho García, Pedro Alises Espinosa, Santiago Ruiz-Elvira Gutiérrez, Alfonso Fontiveros Muñoz, Antonio Torres Cuadrado, Manuel García Chaparro y Francisco Menor Fernández. Cada uno de ellos con una historia, un nombre y una vida arrancada por la violencia.
La labor de la ARMH demuestra un compromiso inquebrantable con los derechos humanos y la verdad. Utilizando recursos propios y el apoyo de voluntarios, han logrado no solo recuperar los restos de estas víctimas, sino también darles un nombre y una historia, en un proceso que combina la arqueología, la antropología y la genética.
La entrega de estos restos representa un paso más en el largo camino hacia la recuperación de la memoria histórica en España, un país todavía marcado por las cicatrices del pasado. Los esfuerzos de la ARMH y el apoyo de la comunidad local y las familias de las víctimas son un testimonio de la resistencia contra el olvido y la indiferencia.
Con la presencia de Julián Nieva, alcalde de Manzanares, y miembros destacados de la ARMH, el acto del sábado no solo será una ceremonia de inhumación, sino también un llamado a la reflexión sobre la importancia de recordar y honrar a aquellos que perdieron la vida en uno de los periodos más oscuros de la historia española. Mientras se continúa luchando por un espacio memorial en Manzanares, este acto servirá como un recordatorio de que, aunque tardía, la justicia y el reconocimiento para las víctimas del franquismo siguen siendo una causa vigente y necesaria.
La recuperación de estos restos y su entrega a las familias no solo es un acto de justicia, sino también un poderoso gesto de dignificación hacia las víctimas y un paso adelante en la sanación de las heridas que todavía perduran en la sociedad española. Este sábado, Manzanares no solo recordará a los que fueron silenciados, sino que también celebrará la resistencia, la memoria y la esperanza de un futuro en el que tales injusticias nunca sean olvidadas.
