El congresista republicano por Carolina del Norte, Patrick McHenry, es, desde el pasado 3 de octubre, el presidente interino de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos después de que Kevin McCarthy fuera destituido tras una votación histórica del Congreso.
McHenry posee todos los poderes de un presidente electo de la Cámara. Eso es muy peligroso para la ciudadanía porque este congresista es un defensor radical de los privilegios de la banca y de los especuladores de Wall Street porque sus principales megadonantes pertenecen al sector financiero.
Nadie celebra más el ascenso de Patrick McHenry que los bancos de Wall Street, los prestamistas abusivos y los empresarios codiciosos de las grandes corporaciones. Un miembro del Partido Demócrata ha señalado a Diario16 que tras «su eterna pajarita se encuentra uno de los cómplices más prolíficos y peligrosos de la industria financiera en el Congreso, y la industria lo ha recompensado con millones de dólares».
McHenry, en toda su etapa como congresista, no ha presentado ninguna moción que ayudara a las clases medias y trabajadoras. Su trabajo para enriquecer a sus donantes de la industria financiera es su principal prioridad. Durante años se ha opuesto a regular las cláusulas abusivas de los grandes bancos, los intereses usurarios, la discriminación racial o los préstamos basura. Es, en resumen, un enemigo de las familias de clase media y trabajadora que ahora tiene mucho más poder, si cabe, que el propio presidente Joe Biden.
Sólo este año, McHenry se ha opuesto frontalmente a las medidas de la Administración Biden contra las cláusulas abusivas de la banca. Hay que decir que había cobrado cerca de 1,2 millones de dólares de los ocho mayores emisores de tarjetas de crédito de Estados Unidos.
Como presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, McHenry impulsó una serie de proyectos de ley para debilitar la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y dejar a millones de familias en una situación de extrema vulnerabilidad frente a los abusos y el comportamiento predatorio de la industria financiera.
Más de 5 millones de dólares del sector financiero
A lo largo de su carrera política, McHenry ha recibido más de 5 millones de dólares de la industria financiera: más de 2,6 millones de grandes corporaciones de inversión, más de 1,6 millones de dólares de bancos comerciales y 780.000 dólares de la industria de créditos al consumo. Por ejemplo, ha cobrado más de 700.000 dólares de solo tres bancos importantes que ganaron más de 6.800 millones de dólares en comisiones abusivas solo en 2019 y de grupos industriales que se opusieron a los esfuerzos por frenar estas prácticas de doble comisión.
