jueves, 2mayo, 2024
20.4 C
Seville

“La escritura me salva la vida una y otra vez”

La escritora argentina Ana Navajas debuta en la novela con ‘Estás muy callada hoy’, con la que logra dotar de un potente y novedoso giro al ‘yo narrativo’ en boga a través del relato de una hija, esposa, madre y huérfana

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Su debut literario ha sido aplaudido por la extraordinaria fuerza de su estilo narrativo y por aunar temáticas que circulan por Estás muy callada hoy (Seix Barral) con una naturalidad asombrosa, la misma con la que Ana Navajas (Buenos Aires, 1974) pasea por el desgarro por la pérdida de la madre, el recuerdo de la infancia, la dicotomía entre lo rural y lo urbano, y sobre todo por el ansia de búsqueda de una paz interior que debe doblegar no sin mucho esfuerzo mental al ruido familiar que se impone a su alrededor. La narradora, que es hija, esposa, madre y huérfana todo a la vez, asume todos estos perfiles desgranándolos bajo el formato aparente del diario personal para elevarse con una voz muy personal, potente y ligera de ataduras externas.

Como académica que es, ¿hasta que punto ha sido extremadamente autoexigente para dar el paso a la hora de publicar ahora esta su primera novela?

¡No! Jamás me definiría como una académica, soy más bien autodidacta y tengo baches enormes en mi formación, gigantes como océanos. Eso no me salva de ser exigente conmigo misma, me gusta mucho corregir, mucho. Pero a la hora de dar el paso y publicar hay algo más que ya no tiene tanto que ver con la exigencia: es dejar de escribir ese libro, dejarlo para siempre, no escribirlo nunca más. Es un poco triste.

“Todo, hasta lo más banal puede convertirse en materia literaria y hasta lo más excepcional transformarse en algo soso si está mal contado”

Abordemos ese concepto terrible de la ‘autoficción’ para despejar cualquier tipo de dudas al respecto con Estás muy callado hoy. ¿Por qué hoy existe esa recurrente ‘necesidad’, tanto de muchos lectores como de periodistas e incluso premeditadamente del complicado engranaje del mundo editorial, de otorgar el carácter de “basado en hechos reales” a cualquier historia narrada en primera persona?

Lo único que puedo decir es que todo lo que escribí está basado en mis propias experiencias pero ninguna de ellas está contada tal y como sucedió. Hay una gran confusión con la primera persona, una falsa identificación entre narrador y autor. Ahí surge la pregunta, la necesidad, la curiosidad o inclusive el morbo de saber si eso que fue escrito es una confesión. ¿Esto fue así? Mi respuesta es: sí y no.

¿Está sobrevalorado el poder del ‘yo’ en la literatura actual?

Sobrevalorado en cierta forma, muy denostado también. El uso de la primera persona del singular es una decisión estética y no tiene necesariamente que ver con estar narrando hechos reales. Es formal.

¿Por qué la “épica de lo cotidiano” es hoy materia de excepcional calidad literaria para narrar historias tan cercanas como poderosas?

El uso de la propia experiencia como materia prima para la literatura existe desde que existe la literatura. La lupa sobre la intimidad, sobre lo cotidiano tampoco es nueva. Creo que todo, hasta lo más banal puede convertirse en materia literaria y hasta lo más excepcional transformarse en algo soso si está mal contado. A mí me interesa escribir sobre lo pequeño, pero eso realidad no importa tanto. Lo que de verdad trato es hacerlo bien.

La maternidad ocupa el epicentro de su primera novela. La protagonista acaba de perder a su progenitora y decide repasar su infancia y también contar a su vez su experiencia como madre. Pero en el fondo realmente está realizando un inteligente homenaje al acto de escribir, de contar, de narrar… ¿es así?

Creo que es demasiado lo de inteligente, pero gracias. La escritura me salva la vida una y otra vez, así que sin duda merece ser homenajeada por mí. Hacerme cargo de estar escribiendo mi historia fue una decisión deliberada, es decir, poner en escena el acto de escribir como parte de la búsqueda del personaje principal. Es una decisión que estructura el relato. Esta soy yo, acá, contándote esto. Un artificio literario.

“El uso de la primera persona del singular es una decisión estética y no tiene necesariamente que ver con estar narrando hechos reales. Es formal”

La fina ironía, el humor oscuro, a veces muy negro, y un sinuoso poso de descontento generalizado con la realidad que rodea a la narradora se entremezclan con equilibrio en su novela. ¿Cómo lograr escapar de los lugares comunes donde las protagonistas femeninas son muchas veces seres atormentados y frustrados en unos entornos familiares y de amistad claramente hostiles?

Me gusta la escritura desnuda, brutal, sin firuletes. Por eso me gusta tanto corregir que, en mi caso, es más que nada es quitar todo lo que sobra, acercarme de la manera más honesta posible (cosa que nada tiene que ver con la veracidad de los hechos) a la emoción esencial sin golpes de efecto y sin decirle a la persona que lee cómo lo tiene que interpretar. Trato de revelar, le escapo todo lo que puedo a explicar.

¿Cree que aún le queda un largo recorrido sin explorar a este culto literario a lo íntimo, cercano y familiar que hoy impregnan muchas de las nuevas corrientes literarias más en boga?

Por un lado, el culto a lo íntimo es en cierto modo un síntoma de época: vivimos espiando lo que hacen los demás a través de las redes sociales. En cuanto a la literatura, la forma de contar y la mirada de cada autor puede transformar cualquier tema en una materia narrativa inagotable, son las formas las que le sacan ese brillo particular y las que siempre quedan por explorar.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído