La sociedad ha asumido con una normalidad pasmosa que el estrés del día a día y el ritmo frenético en el que suelen vivir las personas forma parte de un sistema productivo que no tiene fin. Sin embargo, tras la pandemia se ha demostrado la importancia que tienen las patologías emocionales y mentales. No es lo mismo una sociedad que sonríe y que, asumiendo sus responsabilidades, tiene tiempo para dedicarse, que una que solo se empeña en trabajar para vivir.
Pero también las obligaciones familiares pueden sobrevenir este tipo de estrés o las relaciones tóxicas. Las preocupaciones que pueden aflorar en la mente del ser humano no conocen límites. Así pues, los psicólogos y psiquiatras cada vez se convierten en especialistas más imprescindibles y, ante los cuales, se han roto muchos tabúes.
En esta línea, en caso de necesitar una ayuda sobre conductas o para identificar la raíz de un problema, se puede acudir a lugares como el Centro Psicológico Consulta Despertares, porque cada persona encierra su propio mundo, sus propios miedos y destrezas, sus ansiedades y sus herramientas para salvarse
de ellas. En este sentido, los profesionales asignados a cada caso profundizarán, a través de las técnicas más modernas y las terapias más adecuadas, en cada paciente con el objetivo de hallar el germen del problema y atajarlo.
Afortunadamente, los medios de comunicación, las personas influyentes en la sociedad y la literatura está poniendo énfasis en la importancia que tiene para el conjunto de la sociedad el hecho de que acudir a terapia psicológica no suponga un inconveniente, ni nada vergonzante. Tener esas referencias ayuda a que, cada día más, los que padecen este tipo de dolencias den el paso y eso construye, en general, un sistema más equilibrado y con más herramientas para sofocar el estrés, los ritmos inasumibles o para ser conocedor de las propias limitaciones que cada uno posee.
Otra de las cuestiones que en clínicas como la de Despertares han tenido en cuenta es democratizar las tarifas, hacer que se pueda acudir a los gabinetes psicólogos Madrid baratos porque todo el mundo tiene derecho a ser asistido. Aunque existen un sinfín de terapias, por norma, están divididas por franjas de edad. Porque, en términos generales, en cada etapa vital se tienen unas necesidades específicas y es ahí donde los especialistas en cada rama han volcado sus esfuerzos académicos, en formarse para dar un mejor servicio.
Desde luego, las nuevas generaciones, casi con total seguridad, normalizarán la asistencia a terapia, cada vez son más los niños, adolescentes y jóvenes que tratan sus problemas en estos centros con resultados muy positivos. En definitiva se trata de dotarse de herramientas para afrontar el mundo que nos rodea.
Terapias de parejas y grupales
En este centro existen diferentes programas de acción. Por lo general, las terapias son individuales, pero hay situaciones, como familias en conflicto, padres con hijos o parejas que precisan acudir en común a esos tratamientos para, entre todos, mediar las situaciones y equilibrar los roles que asumen cada uno en el problema que les compete.
Así pues, tienen la especialidad de terapia de pareja en Madrid, gracias a las consultas muchos matrimonios son capaces de reconducir la situación, en otras se dan cuenta, de verdad que la mejor opción es una separación. De lo que se trata, siempre, es de que el paciente sea parte y actor de su vida y tome los consensos que mejor reconduzcan el problema que les afecta.
La ansiedad, esa mala compañía
Muchas personas se estarán preguntando: ¿cómo saber si tengo ansiedad? A decir verdad, en cada persona la ansiedad y el estrés se manifiesta de múltiples maneras; pero está claro que si te pasa algo que no es habitual puede ser un síntoma claro. La vida marca unos ritmos y la mente nunca puede ir por delante, porque realmente no estará alcanzando nada. Cuando eso ocurre, o se piensa que no se está dando la talla, o cuando se tiene complejo por no poder dar más de sí, suele aparecer la ansiedad y entonces la mente explote y es cuando la persona se bloquea.
La boca seca, náuseas, cansancio continuo, rubor facial, taquicardias, manos frías… todos pueden ser síntomas de ansiedad. Pero son infinitos más los que existen. Ante la duda, se aconseja acudir a estos expertos de la psicología y poner orden al pensamiento, pero también a conocer quiénes somos, hasta dónde podemos llegar y, sobre todo, darnos la oportunidad de ser felices.
