El conflicto entre Israel y Hamás ha causado graves daños a los periodistas desde que Hamás lanzó su ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre e Israel declaró la guerra al grupo militante palestino, lanzando ataques contra la bloqueada Franja de Gaza.
Hoy se ha confirmado la muerte de 21 periodistas: 17 palestinos, 3 israelíes y 1 libanés; ocho periodistas resultaron heridos, y tres fueron reportados como desaparecidos o detenidos.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) está investigando todos los informes de periodistas muertos, heridos, detenidos o desaparecidos en la guerra, incluidos aquellos que resultaron heridos cuando las hostilidades se extendieron al vecino Líbano. Hasta el 20 de octubre, al menos 21 periodistas se encontraban entre los más de 4.000 muertos en ambos bandos desde que comenzó la guerra, y cientos de ellos murieron en la explosión en un hospital, el martes, en Gaza.
Los periodistas en Gaza se enfrentan a riesgos particularmente altos mientras intentan cubrir el conflicto frente a un ataque terrestre de las tropas israelíes , devastadores ataques aéreos israelíes, comunicaciones interrumpidas y cortes de energía generalizados.
El CPJ también está investigando numerosos informes no confirmados sobre otros periodistas asesinados, desaparecidos, detenidos, heridos o amenazados, y sobre daños a oficinas de medios y hogares de periodistas.
“Los periodistas son civiles que realizan un trabajo importante en tiempos de crisis y no deben ser el objetivo de las partes en conflicto”, afirma Sherif Mansour, coordinador del programa del CPJ para Medio Oriente y el Norte de África. “Los periodistas de toda la región están haciendo grandes sacrificios para cubrir este desgarrador conflicto. Todas las partes deben tomar medidas para garantizar su seguridad”, concluye.
