El ciclón Daniel, que ha alcanzado vientos de hasta 180 kilómetros por hora desde el pasado domingo, y precipitaciones de hasta 250 mililitros por hora, se ha cobrado ya la vida de, al menos, 2.000 personas en Libia. Unas 5.000 permanecen hasta ahora desaparecidas en la ciudad de Derna, que es la más afectada.
Por el momento no hay cifras definitivas, y se ha apuntado ya a que los desaparecidos podrían ser ahora mismo unos 10.000.
Han sido ya varias las zonas declaradas como «siniestradas» y se ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para solicitar ayuda humanitaria. Las regiones más afectadas por el momento son la de Bengasi, Al Marj, Al Bayda, Shahat, Derna y Tobruk.
Según la información publicada, en el día de ayer, lunes, compañías petroleras como Total y Eni se han comprometido ya a enviar hoy martes tres aviones que quedarán a disposición del Gobierno de Bengasi.
Precisamente, en Bengasi, los accesos terrestres han sido cortados debido a la destrucción de sus carreteras y puentes, y se encuentran sin electricidad ni comunicaciones.
La ciudad de Derna, uno de los lugares con mayores daños sufridos, ha visto arrasada una cuarta parte de su territorio. La rotura de una presa, debido a las fuertes tormentas que ha causado el ciclón, se ha cobrado miles de vidas.
Dos presas colapsaron el lunes, liberando un total de 33 millones de metros cúbicos de agua y arrasando a su paso zonas residenciales completas.
