domingo, 28abril, 2024
20.4 C
Seville

Llegó la hora de la diplomacia en la guerra de Ucrania

La tan anunciada y cacareada contraofensiva ucraniana planeada para recuperar territorio ocupado por los rusos parece condenada al estancamiento en todos los frentes y no se detectan grandes cambios en el equilibrio de fuerzas. Quizá ha llegado la hora de la política y de poner fin a la guerra a través de la diplomacia

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

La estrategia ucraniana en esta contraofensiva parece tener como objetivos liberar territorios ahora ocupados por los rusos hasta el mar Negro, para así volver a controlar los estratégicos puertos del mar Azov, e intensificar la presión sobre el Donetsk y Lugansk, ocupadas desde el año 2014 por milicias prorrusas en coordinación con Moscú. Pero también las fuerzas ucranianas han intensificado los combates en los alrededores de Bajmut y Zaporiyia y tratan desesperadamente, no con mucho éxito, de arrebatar territorios a los rusos.

Pero también los últimos combates en Bajmut, donde los rusos han tardado meses en ocuparla en una batalla de alto desgaste para los dos bandos, han mostrado a las claras las limitaciones del Ejército ruso, que mostró sus fisuras en cuanto a la estrategia a seguir en la guerra y las carencias en cuanto suministros militares y recursos humanos. Pese a todo, Rusia cuenta con suficientes territorios conquistados en Ucrania para comenzar unas negociaciones en condiciones de superioridad con los ucranianos.

Lo ocupado en estos días por las fuerzas de Ucrania es insignificante en términos territoriales como para cambiar el curso de la guerra y obligar a Rusia a negociar en unas condiciones más favorables para Kiev. En total, según aseguran fuentes oficiales de Kiev, los ucranianos han recuperado unos 113 kilómetros y, en dos semanas de operaciones ofensivas hacia Berdiansk y Melitópol, se liberaron ocho poblaciones: Novodarovka, Levádnoye, Storózhevo, Makárovka, Blagodátnoye, Lobkovoe, Neskúchnoye y Piatijatki.

“El objetivo ucraniano es abrir una o varias brechas en la línea del frente, que va desde el norte de la región de Zaporiyia hasta el área de Bajmut en el este. Si la ruptura resultara suficiente, el avance ucraniano debería alcanzar las costas del mar Azov para así partir en dos el territorio ocupado por los rusos, y aislar a los que ocupan el oeste de Zaporiyia y el sur de Jerson, lo que pondría al alcance de Kiev la península de Crimea que Putin se anexionó en 2014”, señalaba con bastante acierto el analista Mauricio Vargas en un reciente artículo. Pero, de no conseguirse esos objetivos en un plazo cercano, es decir, de aquí a septiembre, en que llegará el general invierno y la ofensiva ucraniana se vería paralizada por las inclemencias climáticas, la contraofensiva fracasaría y apenas obtendría una victoria pírrica.

Conseguir esos objetivos relatados anteriormente para Ucrania significaría un alto coste en vidas humanas, en material militar y, sobre todo, en tiempo, ya que sus aliados podrían empezar a cansarse y buscar una desesperada salida diplomática. Los países de la OTAN, que han destinado ingentes recursos militares a armar a los ucranianos, podrían cansarse y buscar darle una salida razonable a Rusia, aunque fuera a costa de que Ucrania sacrificara algunos territorios a cambio de una paz injusta pero que al menos daría algo de estabilidad y seguridad al continente. Una guerra eterna en Ucrania no convence a nadie, incluidos a los Estados Unidos,

Entonces, dados los últimos movimientos de las dos fuerzas en el campo de batalla, está claro que estamos asistiendo a un estancamiento de los frentes y que no se están produciendo acciones concluyentes y definitivas. Rusia se está preparando, mejor dicho está preparando a su opinión pública y a sus fuerzas militares, para una guerra de larga duración, aunque ello tenga altos costes en la escena internacional en materia de imagen y proyección exterior, pero a la vez mostrando al mundo que el impacto de las sanciones internacionales impuestas por Occidente ha sido muy relativo.

La economía rusa, a merced de la ayuda china, los intercambios con Irán y Turquía y la compra de petróleo por parte de India, no ha sufrido grandes estragos ni una grave crisis al estilo de la padecida por Teherán con sanciones parecidas; ni siquiera el rublo se ha depreciado como pensaban muchos analistas y muestra una gran fortaleza frente al dólar en medio de la adversidad provocada por la guerra.

LA GUERRA YA NO TIENE NINGUNA FINALIDAD

Esos 113 kilómetros reconquistados por Ucrania no son nada frente a los 50.000 que ocupa Rusia, aproximadamente el 10% de su territorio, y de cara a unas futuras negociaciones la posición de Ucrania sería muy débil, pese a que su presidente, Volodímir Zelenski, se aferra a una resistencia numantina y una lucha hasta el final, hasta la victoria. No cabe duda que los próximos meses serán muy duros, vienen meses de duelos de artillería, lucha de trincheras y bombardeos rusos a objetivos civiles ucranianos, antes de quede claro si Ucrania conseguirá sus objetivos en esta contraofensiva.

En estas circunstancias, más adversas para Ucrania que para Rusia, que goza de una superioridad numérica en hombres y armas, los Estados Unidos buscan una salida política y diplomática sin arriesgar su posición como líder hegemónico mundial. La reciente visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Bliken, a China y las largas conversaciones mantenidas con su par chino y también con el presidente de este país, Xi Jinping, han encendido las alarmas de que todavía puede haber una mediación china entre Kiev y Moscú que lleve a ambos bandos a una mesa de negociaciones.

El próximo año 2024, que está a la vuelta de la esquina, hay elecciones en Estados Unidos y todo indica que Donald Trump podría volver a ganarlas. Trump es mucho más cercano a Rusia que el presidente Joe Biden y ya ha anunciado que negociará con Moscú para poner fin a esta guerra de una forma rápida, habiendo concitado ya el apoyo del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, uno de los principales aliados de Vladimir Putin en la escena internacional. Ese escenario para Zelenski sería catastrófico, dado el peso de los Estados Unidos en la OTAN, y seguramente tendría aceptar unas condiciones para la paz mucho peores que las que soportaría ahora. Ignorar esa realidad, por mucho que se empeñe Kiev, es tapar el dedo con el sol y no ver que al final se impondrá la realpolitik al margen de la superioridad moral de la causa ucraniana. Biden, más concretamente los Estados Unidos, busca la paz  a contrarreloj porque sabe que no hay tiempo que perder para la causa ucraniana.

China ha tomado nota de todos estos pasos dados por Estados Unidos, no solamente despachando un enviado especial a Moscú y a Kiev, al igual que a varias capitales europeas, sino que ha iniciado contactos al más alto nivel con Ucrania, tal como lo reveló la conversación entre el presidente chino y Zelenski. China, al margen del éxito diplomático que se anotaría en su hoja de servicios internacional, es consciente que estamos ante una guerra de desgaste que no cumple ninguna finalidad ni a Rusia ni a Ucrania, aunque ambas partes se obstinen en lo contrario.

Es poco probable que Ucrania conquiste muchos más territorios en estos meses y, visto lo visto en Bajmut, dada la incompetencia rusa en los nueve meses que tardó en conquistar esa ciudad, Rusia no ocupará nuevos territorios y se estancará en los frentes, quizá perdiendo algunas localidades conquistadas a los ucranianos pero sin perder los objetivos más significativos, entre ellos Crimea, irrenunciable para Putin. Esta guerra cada vez recuerda más a la batalla de Verdún, en que murieron miles de soldados franceses y alemanes inútilmente sin que ninguna de las dos partes avanzara territorialmente. Ha llegado la hora de la política, de la negociación diplomática entre los dos bandos, aunque la paz que nazca de  la misma sea injusta y no agrade, con toda seguridad, a los ucranianos.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

13 COMENTARIOS

  1. Estoy sobre todo de acuerdo con el último párrafo. Esto se parece a la guerra de trincheras de la 1ª Guerra Mundial. Los 2 bandos sacrificaban millones de vidas humanas inútilmente cuando podían haberse sentado a negociar la paz. Al final hubo un bando perdedor pero creo sinceramente que en cierto sentido perdieron los 2 bandos: no valió la pena meterse en una atroz guerra de desgaste.
    Y no olvidemos que casi 2 décadas más tarde vino la 2ª Guerra Mundial, que según algunos historiadores, fue una continuación de la 1ª. Hitler y los alemanes en parte querían desquitarse por la paz «atroz» que se les impuso. Según Francia, Alemania debía ser castigada por lo que había hecho.

    Creo que no es Ucrania la que está sufriendo más. He leído que muchos países del Tercer Mundo están al borde de una hambruna como consecuencia de esta guerra. Ríanse de la crisis económica que nos afecta a los españoles. Creo que el país ahora mismo que está más cerca de la hambruna es un país africano llamado Sudán.

    No repitamos la estupidez de la 1ª Guerra Mundial. Como dice un refrán de la India:
    «Cuando 2 elefantes se pelean, la que pierde siempre es la hierba»

    Negociemos la paz en vez de provocar hambrunas en el Tercer Mundo.

    • La I guerra mundial,como todas,trae muertos,cojos,mancos,ciegos y trastornos profundos de la mente y personalidad.
      La I guerra mundial trajo consigo la Revolucion Bolchevique en Rusia y como consecuencia un cambio mundial.
      Esta guerra entre Rusia y occidente trae consigo otro cambio mundial:fin de la supremacia de occidente,fin de la supremacia del dolar como moneda de cambio,fin de un imperio,el de EEUU.

      • No tengo una bola de cristal y no cabe duda de que ya han caído muchos imperios. Pero yo no estoy seguro de que occidente y EEUU estén por caer.

        Podríamos caer, efectivamente, si nuestras élites siguen llevándonos por el camino del precipicio. Nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos.

        • Es más fácil que caiga la Unión Europea por el sabotaje de nuestros gobernantes. En China construyen una central eléctrica de carbón cada 2 semanas más o menos. Los enemigos de occidente «pasan» olimpicamente de luchar contra el cambio climático.

          Mientras, sobre todo en Europa, nuestros lideres lo han convertido en la prioridad principal, por encima del crecimiento económico (algunos incluso defienden que hay que decrecer «para salvar el planeta») y de la I+D ( Investigación Científica para Desarrollarse).
          En EEUU están tan obsesionados y sí crecen económica y tecnológicamente.
          He leído que incluso si Europa desapareciese, seguiría acumulándose CO2 debido al resto del mundo.
          Bueno, pues si eso es así, ¿vamos a seguir autosaboteandonos para no conseguir nada? Llámenme negacionista si quieren, pero es que lo que estamos haciendo es como si en el siglo pasado en tiempos de la Guerra Fría, los EEUU obsesionados por el terror nuclear que efectivamente era un grave problema, hubiesen decidido UNILATERALMENTE destruir todo su arsenal atómico.

          La Guerra Fría la habría ganado la URSS. En vez de su derrota económica habríamos sido nosotros los que hubiésemos sufrido una derrota militar.

  2. No es sólo que millones de personas puedan morir en el Tercer Mundo. El hambre es una tortura insoportable que en Occidente muy poca gente puede imaginarse, porque casi todo el mundo come todos los días.
    Yo hice la prueba varias veces hace muchos años y fracasé. Se trataba de pasarse un día entero sin comer y creo recordar que antes de las 24 horas acabé comiendo siempre.
    Invito al que quiera que intente hacer lo mismo. Así se hará una ligera idea de lo que es pasar hambre de verdad. Lo que aquí llamamos tener hambre es tener apetito: me apetece comer esto o lo otro. O hacer régimen.

    Otra cosa es pasarse 24 horas sin comer absolutamente nada. Y eso no es nada con no comer durante semanas hasta morirse de hambre. Una tortura insoportable que no hemos sentido en nuestras carnes.

  3. Aunque me estoy saliendo del tema, se exageraba en el siglo pasado con la guerra nuclear, y se exagera ahora con la alarma climática.
    Yo he leído un libro y alguna revista de Carl Saga, el hombre «que habló en nombre de la Tierra». Ese divulgador científico de los EEUU llegó a decir que no había cosa más importante que evitar una guerra nuclear. Decía que en caso de guerra nuclear total moriríamos todos los seres humanos. Es verdad que luego se contradecía hablando de las penalidades que tendría que sufrir los supervivientes, pero llegaba a usar falacias lógicas impropias de un científico.

    Decía por ejemplo que si dividíamos todo los megatones de todas las bombas atómicas por toda la población mundial, tocábamos a una bomba capaz de destruir una manzana de casas por cada familia y persona del planeta. Ergo no quedaría nadie vivo.
    Eso sería verdad si todo el mundo estuviera concentrado en las grandes ciudades de los países enfrentados. Ninguna bomba caería en las aldeas, ni tendría sentido bombardear la selva amazónica. Yo le leí a Mao Tse-Tung que como mucho moriría la mitad de la población mundial. Una tragedia, lo reconozco, pero eso no es lo mismo que la extinción de la especie humana.
    Y claro, si las bombas atómicas nos podían llevar a la extinción, no había mayor prioridad que acabar con las bombas atómicas, incluso unilateralmente. Mejor vivir bajo la bota soviética que morir todos.

    Hoy en día con la alarma climática pasa más o menos lo mismo. En realidad llevan más o menos desde 1992 anunciando el inmediato apocalipsis si sigue aumentando la temperatura y los niveles de CO2. No dicen exactamente que pasará pero sí que hemos entrado en una era desconocida, en la que no sabemos que pasará. Que mejor arruinarnos y acabar bajo la bota de China que sufrir daños desconocidos.
    Yo no soy un experto en prehistoria, pero sé que ha habido épocas prehistóricas en que no había glaciares. Ni la Antártida ni cosas parecidas. Podríamos fijarnos es esas épocas en la que es obvio que había seres vivos sobre la Tierra.

      • 1-Cuando ha sido EEUU y Europa quienes han contaminado la atmosfera por decenios ningun problema,Cuando son los llamados tercer mundo quienes quieren desarrollarse es que barbaridad,como contaminan,se van a cargar el planeta.
        2-Negar que hay un cambio climatico planetario desarrollandose en la actualidad es vivir con los ojos cerrados a la realidad.¿Que el planeta ha cambiado sus patrones mas de una vez en su existencia?No lo niega nadie,que se sepa.Cosa distinta es estar acelerando el cambio planetario debido a la esquilmacion y destruccion venidas de la mano humana.Parece que esto es solucionable poniendo una maceta en los balcones de Madrid a la vez que se talan cientos de arboles en la misma poblacion.
        3-El mundo se ha dado cuenta gracias a la guerra de Ucrania que transaccionar en dolares y tener depositos y negocios de occidente no trae cuenta,pues papa USA cuando le apetece sanciona y se queda,osea roba,lo que no le pertenece,asi que paises sancionados por USA han decidido crear sus propios metodos de compra y pago y que no son en dolares.
        Ningun imperio ha caido de ayer a hoy,pero todos han caido y parece que ya es bien sabido que el actual esta agonizante,tarde mas o menos en morir.EEUU,como todos los imperios,caera matando.

  4. Yo no niego que la Tierra se esté calentando, lo que niego es que sea tan terrible. Yo lo comparo con el terror nuclear del siglo pasado y no sé si Ud se acordará, a lo mejor no tiene tantos años como yo, pero repito que llevan ya desde 1992 aterrorizando a la gente con este tema.

    Tanto aterrorizar tiene consecuencias tanto o más negativas que muchos de los discursos de odio que hoy día están incluso castigados por ley. He leído que ahora mismo hay una pandemia de enfermedades mentales, sobre todo entre los jóvenes. Pasaron los tiempos en que la principal enfermedad era el estrés y enfermedades asociadas. Ahora lo que tenemos es una pandemia de depresiones y cosas asociadas.
    La adolescencia siempre ha sido la edad de la alegría, del entusiasmos y de «comerse el mundo». Es triste que muchos jóvenes de hoy en día no tenga ilusión por la vida. Creen que el mundo no tiene futuro y como no tienen ideales, se lanzan a todo tipo de adicciones y vicios. Cuando no directamente se suicidan o piden la eutanasia.

    Y no digo que la única causa sea el terror climático, pero sí una de ellas. El mundo anticristiano moderno es realmente para deprimirse, pero si encima te bombardean diciendo que ni siquiera este mundo tiene futuro, pues entonces lo primero es no tener hijos, lo segundo es perder ilusión por todo lo que no sea entregarse a los placeres y los vicios, y si eso no llena el vacío que es tu vida, pues puedes pedir la eutanasia porque la vida te resulta insoportable.

  5. Muchos de los problemas que está causando el calentamiento y la tan temida superpoblación se pueden resolver con la innovación tecnológica, y no por cargarnoslo todo.
    Por ejemplo, la sequía que se puede achacar al calentamiento, se podría paliar con desaladoras e infraestructuras hídricas. La opción de no tener hijos, de cargarnos la economía, incluso de ir para atrás en vez de para adelantes que es lo que proponen los «decrecentistas»… a mi me asombra a lo que han llegado los progresistas.
    Esto no es progreso, esto es lo contrario a progresar: es regresión.

    Les voy a dar un ejemplo histórico que muy poca gente conoce. A finales del siglo XIX el mundo estuvo al borde de una hambruna global. Ya para entonces había tanta gente que sólo se podía alimentar con una agricultura que usase abonos nitrogenados. Sin esos abonos, hay que recurrir al barbecho que es dejar el campo sin cultivar para que tenga tiempo de fijar el nitrógeno. Eso, o resignarse a una productividad baja que ya no era posible.
    Hasta entonces si había recurrido a las minas de nitratos, las principales por aquel entonces estaban en Sudamérica, pero para finales del siglo XIX estaban a punto de agotarse.

    Pero Dios iluminó a un químico alemán. En la atmósfera hay un 79% de nitrógeno, pero en forma gaseosa. Descubrió que calentando aire con agua creo que a 800 Cº y usando hierro pulverizado como catalizador, el nitrógeno gaseoso se convertía en amoniaco líquido, y a partir de ese amoniaco ya se podían sintetizar abonos nitrogenados. Así se evitó la hambruna mundial.

    Eso es lo que hay que hacer en vez de suicidarnos e ir para atrás. Me dirán que es arriesgado, que a lo mejor en el futuro volvemos a ponernos al borde una catástrofe y que esa vez a nadie se le ocurra una innovación tecnológica para evitarla. No se si han odio hablar del «hombre superfluo». Es una teoría sostenida con toda seriedad por demasiada gente, de que la mayoría de los seres humanos sobramos, y que literalmente habría que matar a la mayoría de la población mundial.
    Eso sí que sería una catástrofe. Con el agravante de que nos estaríamos matando deliberadamente, no como consecuencia de una fatalidad, o como mucho por una negligencia.

    • Reconozco que no sé exactamente como es el proceso químico. A 800 Cº el agua es gaseosa. Supongo que se formarían moléculas de amoniaco en estado gaseoso y al enfriarse a temperatura ambiente, ya tendríamos amoniaco líquido.
      Pero si podemos fabricar abonos nitrogenados a partir del aire y el agua, está claro que ya no nos van a faltar en el futuro. Sé que se han vuelto a descubrir nuevos yacimientos de nitratos, pero con esta tecnología ya no tenemos que vivir aterrorizados con que se nos vuelvan a agotar.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído