La propuesta de Isabel Díaz Ayuso contra el cambio climático (llenar de plantas los balcones madrileños) es recibida con escepticismo por los ecologistas. “Llevar naturaleza y salud a todos los vecinos, a las familias. Y vamos a hacerlo de esta manera: que cada balcón de Madrid tenga una planta”, dijo la presidenta castiza durante el debate televisado. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario consideran que esa medida sería tan inútil como abrir una nevera en medio del desierto del Sáhara para tratar de acabar con el calor. Es decir, una propuesta tan absurda como ineficaz.
Las recetas populistas y pintorescas de Ayuso
Las emisiones contaminantes totales de la ciudad de Madrid alcanzan las 7.916 kilotoneladas. Solo el aeropuerto de Barajas se sitúa a la cabeza como una de las zonas más contaminadas del país. ¿Cuántas plantas de las que propone Ayuso serían necesarias para absorber semejante volumen de partículas tóxicas? Ni colocando un Amazonas de claveles y rosales en la zona centro de Madrid se lograría acabar con el problema. La Cibeles quedaría preciosa, pero no tendrían ninguna consecuencia a la hora de revertir la catástrofe ecológica que se avecina. Sin embargo, esta es la receta medioambienal propuesta por la actual presidenta de la Comunidad de Madrid para acabar con el calentamiento global.
La mandataria madrileña expuso su propuesta en la noche de este martes, durante el único debate electoral en el que se midieron los cinco candidatos para presidir la región. Y aunque este no ha sido el único momento a destacar de la cita, sí que ha sido, como poco, revelador para entender lo poco que sabe Ayuso sobre ciencia climática.
Tras el anuncio de la medida más verde de la jefa del Ejecutivo regional y la comprobación de que no era broma, llegaron las reacciones en tono de mofa y befa de conocidos personajes que se mueven en la red del pajarito azul como Maruja Torres: “Carnívora, supongo”, tuiteó la escritora ironizando sobre la especie vegetal que habría que colocar en los balcones. “Hala. Resuelto lo del cambio climático. A otra cosa”, publicaba Ismael Serrano.
Propuestas serias contra el cambio climático
Greenpeace ha dado a conocer un plan para reducir las emisiones a corto medio plazo. Entre ellas no figura convertir los balcones en rincones pintorescos, aunque nada efectivos contra la subida de temperaturas. Greenpeace reclama a la Comunidad de Madrid medidas en favor del transporte público como la promoción de carriles bus en las carreteras de acceso a Madrid, cortar el tráfico en el centro de la ciudad y ampliar cinturones verdes. Asimismo, reitera la reclamación al Ayuntamiento y Comunidad de Madrid de revertir los recortes en el transporte público y que desarrollen políticas reales para reducir el uso del vehículo privado.
Además, según la organización, todas las ciudades deberían seguir la regla del 3-30-300, de forma que cada persona pueda ver al menos 3 árboles desde su casa, tener un 30 por ciento de cobertura vegetal en su barrio y estar a 300 metros de un parque decente. Además, las ciudades deberían contar con 50 metros cuadrados de superficie vegetal por habitante, aunque 15 metros cuadrados se considere aceptable (el mínimo es 9 metros cuadrados). “Para conseguir esto, debemos retar a los Ayuntamientos de las ciudades a que pasen del gris al verde, ya que ahora mismo están lejos de conseguirlo. Por ejemplo, Madrid sólo tiene 21 metros cuadrados por habitante, aunque para nada distribuidos homogéneamente en todos los distritos”, dicen los ecologistas.
“Los ayuntamientos tienen una posición clave para abordar la transformación que necesitamos. Somos conscientes de que no es fácil y hay medidas impopulares y difíciles de tomar, pero el tiempo está a favor. Muchas de las medidas que se rechazan en el corto plazo acaban siendo éxitos irrenunciables para el conjunto de la sociedad”, ha manifestado Greenpeace.
esta tia es que es tonta,pero tonta,aparte de tener mala leche,su cabeza no fulula bien