El mal trato animal está muy extendido, pero en gran medida poco visibilizado. Son miles de millones de animales que sin ninguna compasión, son sacrificados anualmente y/o viven en macrogranjas muy hacinados. Sin embargo, existe la llamada por las personas reaccionarias de derecha “fiesta nacional” o corridas de toros y estas si son plenamente visibles, pues aparte de los asistentes a los cosos taurinos, también se pueden ver al ser retransmitidas en directo por la TVE.
Por eso extrañado pude contemplar en los telediarios de ayer, como el Ministro de Cultura Iceta, junto con el Alcalde de Madrid Almeida, acompañaba al Rey Felipe VI en la Corrida de la Prensa de la Feria de San Isidro en la Plaza de Las Ventas. Inconcebible, pues no creo que dentro de sus atribuciones esta sea una de ellas. Además, por lo visto no se ha enterado de que en su nacionalidad Cataluña, esta desagradable y bárbara costumbre o “tradición”, esta prohibida.
En su momento cuando era príncipe, nos «quisieron vender” que Felipe VI era defensor del ecologismo y medio ambiente y la fauna radicada en todo el país. Incluso al respecto, protagonizó una serie de televisión en la que se le veía, promocionando la flora y fauna de las diferentes zonas.
Pero al final, se descubre que como ocurre con su padre el Rey Emérito, él también es un gran aficionado de esta practica tan aberrante como son las corridas de toros. Aunque aparte de los intereses creados por el lobby de los empresarios taurinos, los aficionados son un nicho de votos para la derecha extrema del PP y extrema derecha de Vox y grandes defensores de la Monarquía.
Afortunadamente el número de aficionados sobre todo de los jóvenes va decreciendo, pero aún así es todavía bastante considerable con más de 5 millones de personas. Las escuelas publicas taurinas suelen ser uno de sus mayores soportes y cuentan mediante subvenciones con gran apoyo económico.
Inexplicable que no se haya incluido dentro de la Ley del Bienestar Animal (¿por qué se le cambió la denominación de “mal trato animal”, que era mucho más clara, contundente y explicita), la prohibición de las corridas de toros. Tampoco contempla el mal trato a los perros de caza, lo que demuestra la supeditación al colectivo de unos 300.000 cazadores existentes, al tenerles en cuenta como electores. Absurdo, pues tanto los aficionados a las corridas de toros como los cazadores, son colectivos conservadores y potenciales votantes del PP y Vox. Es indudable que este tipo de política frustra y decepciona a las personas votantes de izquierda.
La mal llamada Ley del Bienestar Animal, ha quedado bastante mermada y políticamente da la impresión de que el Gobierno actual se “tira piedras sobre su propio tejado” y se lo pone muy fácil, al PP y Vox en caso de que lleguen (esperemos que no) a formar gobierno. Desde luego, la gran insensibilidad e irresponsabilidad del Ministro Iceta, prestándose a acompañar al Rey a una corrida de toros, ha sido realmente lamentable. Como socialista, me he sentido muy afectado y profundamente decepcionado.
