Rodolfo Walsh cerraba su histórica ‘Carta Abierta a la Junta Militar’ (https://principedelmanicomio.ar/2017/03/26/ahi-lo-guardamos-y-lo-celebramos-en-la-memoria/) diciendo ‘Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.’, y si bien no son tiempos de persecución siguen siendo tiempos difíciles aunque por otras razones, y asumimos el compromiso de dar testimonio.
El mundo se enfrenta hoy a múltiples situaciones de violencia, con violaciones a los derechos humanos por doquier y con declaraciones altisonantes en las que se pone por delante intereses particulares antes que intereses generales.
Hay que ser contundentes y condenar el accionar de Hamás, nunca la violencia ni el terrorismo pueden ser la vía para la defensa de ideas, pero hay que ser igual de contundente para condenar la reacción que hace que paguen ‘justos por pecadores’ y condena a muerte a civiles por el solo hecho de habitar el mismo espacio que los miembros de Hamás.
Nada justifica el accionar de Hamás, pero el conflicto es mucho más complejo que el accionar de Hamás. Al respecto es más que ilustrativo el artículo de Daniel Finn en Jacobin (https://jacobinlat.com/2023/10/11/estados-unidos-firmo-un-cheque-en-blanco-a-netanyahu/?mc_cid=7f2db35564&mc_eid=235b9ea077).
Lejos quedaron aquellas palabras del representante argentino en Naciones Unidas que hace unos años afirmaba ‘La Argentina reitera que la única solución verdadera al conflicto se logrará con el surgimiento definitivo de un estado palestino independiente, democrático, viable y territorialmente contiguo que garantice el derecho de Israel a vivir en condiciones de paz y de seguridad’ y hoy se subsume todo al actuar terrorista, y se cierra los ojos ante la violación de los derechos humanos que, antes ya del anunciadísimo ataque terrestre, es innegable.
Pero más allá de las declaraciones, hay que analizar los hechos concretos que realizó Argentina tras el ataque del pasado 7 de octubre, y son más bien pocos. La declaración de condena a Hamás, el silencio ante el accionar en respuesta de Israel, y el establecimiento de unos vuelos a cargo del Estado nacional, es decir de usted y de mí, para ‘repatriar’ de Israel, y no así de Gaza, a los argentinos que así lo deseen.
Más allá de estar convencido que la noción de patria es un término anticuado que lo único que hace es generar un colectivo ficticio para enfrentar a otro colectivo ficticio, me resulta incomprensible que se siga recurriendo a estos conceptos en situaciones como esta.
Mi hermana vive en el exterior por decisión propia, y ante una situación como la que viven los argentinos que residen en Israel, me resultaría ilógico que todos los argentinos, incluso los que nunca se subirán a un avión, paguen para que ella vuelva a Argentina. Ella eligió estar fuera del país y como adulta debe hacerse cargo de sus decisiones. Ella eligió vivir donde vive y conocía riesgos y beneficios de su elección, no puede ser que capitalice los beneficios y socialice las pérdidas… y encima nos lo pretendan vender como algo humanitario.
¿En un país en el que más de la mitad de los niños menores de 16 años son pobres lo humanitario es traer a un grupo de argentinos de donde eligieron vivir porque la situación ya no es lo idílico que imaginaban? ¿En serio? ¿Esas son las prioridades?
¿No sería más útil trabajar en política exterior para que situaciones como las que hoy se viven no sean siquiera una hipótesis?
¿No sería más productivo trabajar por quienes decidieron, por elección o por no contar con ella, apostar al país que a quienes pusieron por delante su proyecto personal?
¿No es más patriota contribuir con quienes construyen la patria que con quienes decidieron construir otra patria?
Lo dijimos antes, estoy convencido que la noción de patria es un término anticuado que lo único que hace es generar un colectivo ficticio para enfrentar a otro colectivo ficticio, pero si se apela a ese patriotismo, ¿cómo se explican los vuelos de Aerolíneas Argentinas? Que por si fuera poco, muchos celebran poder hacerlo por contar con una aerolínea de bandera… como si esa fuera su razón de ser.
Patria es otra cosa. Como dijera Raúl Alfonsín en el Foro Internacional de la Mujer desarrollado en el Centro Cultural San Martín, el 10 de marzo de 1984, ‘me comprometo una vez más a integrar sólidamente esa savia vigorosa, ese empeño decidido, a robustecerlos y afianzarlos venciendo las desigualdades y las barreras, las diferencias y los relegamientos, sepultando las inquietudes y los agravios que aún subsisten, para que la unión sea más firme y para que la sociedad sea más digna, para que restablezcamos el imperio de la Constitución y la democracia que son la Patria tangible, la única Patria, la Patria verdadera, la Patria que nos merecemos’, y eso no se consigue destinando fondos tan necesarios en el país para que quienes decidieron emigrar puedan volver a Argentina… y una vez que la situación se calme y se acallen las bombas, muchos de ellos vuelvan a Israel.
Parafraseando a Walsh, escribo estas líneas con la certeza de ser criticado, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles, y este es uno de ellos.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
