El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado su discurso de investidura con el reconocimiento a la legitimidad de las protestas pacíficas que han llevado a millones de personas a llenar las calles en contra de la amnistía. No podía ser menos. «Manifestarse en las calles es una forma de defender la democracia. Hemos escuchado a ciudadanos expresarse libremente. A todos ellos quiero reconocerles mi respeto.»
Uno de los puntos que ha sorprendido que lo incluyera en el inicio es la referencia a la línea del próximo gobierno de cara a los conflictos bélicos abiertos en la actualidad. Sánchez ha condenado los ataque terroristas a Hamás y el derecho de Israel a defenderse de ese terrorismo, pero ha declarado que el próximo ejecutivo reconocerá al Estado de Palestina.
Pedro Sánchez, a continuación, ha hecho un largo speech sobre el crecimiento de los movimientos populistas de extrema derecha y su implantación en las democracias occidentales. Esto, como bien ha dicho, es consecuencia de las amenazas derivadas de la revolución tecnológica sin control y, sobre todo, a las políticas neoliberales aplicadas tras la crisis de 2008.
«La rabia se puede transformar en políticas que pueden acabar con socavar la democracia. Las ideas reaccionarias terminan por parasitar a los partidos conservadores. Tenemos que elegir entre eso o los profetas del odio, que quieren meter a las mujeres en la cocina, al colectiva en el armario y a los migrantes en campos de refugiados. La humanidad se enfrenta a un dilema existencial. Hay mucho en juego y solamente dos alternativas, por un lado la propuesta de las derechas retrógradas,» ha dicho Sánchez quien, dirigiéndose al PP y a Vox, ha espetado un contundente «no somos menos españoles que ustedes.»
Por otro lado, el presidente del Gobierno en funciones, ha recordado a Alberto Núñez Feijóo sus acuerdos en las comunidades autónomas con la extrema derecha y sus consecuencias. «Cortó el cordón sanitario de Pablo Casado y les abrió las puertas en cinco autonomías. Le brindo la plataforma para expandir su odio y e incluso lo empleó, como está haciendo la señora Ayuso en la Comunidad de Madrid,» ha señalado, para, a continuación, apuntar a los recortes que esos gobiernos están aplicando en derechos y la aplicación de la agenda retrógrada de Vox.
En contraposición, Sánchez ha señalado cómo la derecha y los ultras han rechazado las medidas sociales como el impuesto a las grandes fortunas, las subidas del SMI o la revalorización de las pensiones.
«Ni un solo retroceso, ni un paso atrás contará con el beneplácito ni la indiferencia de la derecha. Lo vamos a combatir alzando un muro contra la intolerancia. Hay fuerzas representadas en el Partido Popular y Vox que sólo quieren retroceder, y por otro estamos los partidos que queremos avanzar de formas diferentes. Hoy se decide cuál de los dos caminos opuestos tomamos; y cuenta con la máxima legitimidad,» ha dicho Sánchez.
