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‘Por un castañar vivo’, el grito de los agricultores de Huelva contra el robo de castañas en otoño

La campaña pone en valor la importancia de proteger una de las actividades económicas más importantes para la sierra de Huelva

Agustín Millán
Agustín Millánhttp://pompona22.wixsite.com/agustinmillan
Foto periodista especializado en manifestaciones y actos sindicales. Desde 2011 fotografiando la crisis más dura de la historia moderna. Responsable de redes sociales de la Cumbre Social España. Fotógrafo con 5 campañas electorales entre ellas la de Manuela Carmena y la de Enrique Santiago en IU Madrid.
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análisis

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El otoño marca el inicio de una de las actividades agrícolas más distintivas para la comarca serrana de la Galaroza. La campaña del castañar aporta a la provincia de Huelva empleo, desarrollo económico, turismo, cultura y sostenibilidad, constituyendo un pilar fundamental para muchos pueblos, pero el cambio climático y el robo de las castañas está afectando muy negativamente a su economía.

Robo de castañas

No obstante, la situación en que se desarrolla este calendario está afectado negativamente por diversos factores, entre los que destacan una adversa climatología o los robos de castañas en las fincas.

Conscientes de que hay que acabar con esta práctica tan lesiva para la sierra, la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Galaroza quiere aportar su pequeña contribución para la concienciación ciudadana y para mejorar los resultados de la campaña.  Para ello han puesto en marcha una campaña, ‘Por un castañar vivo’.

Este es el tercer año en impulsan una serie de acciones, a través de sus redes sociales, con el objetivo de sensibilizar a vecinos y visitantes acerca de la importancia que tiene el castañar para municipios como Galaroza, Fuenteheridos, Castaño del Robledo, Cortegana o Los Marines.

Este año, han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Galaroza. Y con su estimable aportación, a la difusión de imágenes con mensajes para mejorar el castañar, se unirán

reuniones con instituciones competentes para exponerle la problemática que sufren, información a los cosecheros, etc.

Las imágenes definen varios aspectos del cultivo y van acompañadas de textos explicativos para que lleguen a vecinos y visitantes.

El castaño

El castaño es un árbol que fue introducido en el norte de la Península Ibérica. En la época de la reconquista, leoneses, gallegos y asturianos llegan a esta zona, dejando toda la impronta cultural en la sierra y el Andévalo y también este especie vegetal.

La Sierra de Huelva está rodeada de estos monumentales árboles. Algunos llegan a medir hasta veinte metros. Pero no son autóctonos, ya que han sido domesticados por los humanos, para obtener mayor producción de fruto.

Lo que vemos no es un castaño en estado natural, que se parece más a un chopo, con una sola rama. Sino que son árboles con un tronco bastante grueso y llenos de injertos. Gracias a ello cada año pueden recolectarse hasta un millón de kilos de castañas. Nos hacemos así una idea lo fundamental que es la castaña en la economía de la zona, por eso nos advierten de la importancia de no entrar en las propiedades privadas del sendero a coger castañas.

Desgraciadamente el parque cuenta con un gran problema. Cada año se roban muchos kilos de castañas. Por eso las guías nos animan a recoger sólo las que veamos durante nuestro paseo, por el camino. Y hay muchísimas.

En las rutas programadas por la zona por Turismo de Hueva, se puede entrar al finalizar la ruta en una propiedad privada a la que previamente han acordado un pagado para poder recolectar algunas castañas más de manera controlada, en una bolsita de red. Así estas rutas favorece la economía local.

La recolección de la castaña

La recolección de la castaña dura un mes. Dependiendo de la climatología del año se hace desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre. Este año, como ya sucediera la temporada pasada, el frío se hace esperar, así que la recogida de la castaña viene con un retraso de dos semanas. Pero hoy los apañaores (recolectores de castaña) están a pleno rendimiento.

La castaña se “apaña”, y de ahí la expresión de ser muy apañado, muy resolutivo y capaz. O la de pegarse un castañazo, que entendemos ahora a la perfección porque las castañas caen al vacío y se la pegan en el suelo.

Antes de los castaños había viñas

¿Pero qué había aquí antes de la llegada de los castaños? Pues había viñas. Sobre 1850 el viñedo sufrió una enfermedad y fue cuando se sustituyó por el bosque de castaños que hoy día conocemos.

Un castaño no comienza a dar frutos hasta que tiene veinte años. Entonces va in crescendo hasta que a los cien años alcanza su máxima productividad. De ahí en adelante va bajando paulatinamente. Por eso los propietarios del castañar van plantando más árboles juntos a los viejos, para asegurarse así la producción.

El suelo se llena de castañas

La recolección de la castaña se hace desde el suelo, como las nueces o las bellotas. Si los frutos aún cuelgan de las ramas es que no están maduros. El fruto va envuelto en un erizo que pincha bastante pero que es una maravilla de la naturaleza. Cuando la castaña está lista para salir, ese erizo se abre y el fruto cae a la tierra. Luego cae el erizo y por último la hoja. Un árbol puede dar hasta unos cincuenta kilos de castaña, un saco grande. Cada erizo, si la temporada es buena, trae tres castañas comestibles.

No puedes coger castañas de las fincas

Con la campaña se quiere proteger el comercio de numerosos pueblos de la zona, que venden castañas y otros frutos de otoño, y los ingresos de los cosecheros, que a veces no cubren los gastos que precisa la explotación de las fincas. También se pretende disuadir a aquellos turistas que paran en la carretera, se adentran en las fincas y llegan a producir destrozos en alambradas o en el propio arbolado.

La campaña agrícola que comienza parece prometedora por la buena polinización, las abundantes lluvias del puente de Todos los Santos, las aguas caídas de forma adecuada y la abundancia de erizos en los árboles.

Cuadrillas que roban las castañas

Lo que en apariencia puede ser visto como una simple recogida de castañas de forma recreativa por parte de miles de turistas, se ve agravada por los excesos y, sobre todo, por la actuación de cuadrillas que roban las castañas en el interior de las fincas. La Guardia Civil incauta cada año miles de kilos de fruto a ladrones que crean un grave perjuicio al sector.

En redes sociales

La campaña se va a divulgar a través de redes sociales, grupos de WhatsApp y medios de comunicación, extendiéndose no sólo a Galaroza, sino a toda la provincia de Huelva y otras limítrofes, de donde procede parte del público potencial al que va dirigida.

En su difusión participan entidades de apoyo a los trabajadores autónomos a las que pertenece la Asociación de Empresarios de Galaroza, como la Unión de Autónomos de Andalucía, la Federación de Autónomos del Comercio de Andalucía FACOAN, la Unión de Autónomos de Huelva Autmas o AESTA Turismo.

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