No hay nada más analgésico que obtener en las urnas una mayoría absoluta holgada para que a la Administración competente le empiecen a surgir “problemas técnicos” por doquier en asuntos de vital importancia para miles, millones de ciudadanos en áreas claves como sanidad, educación o vivienda. El Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla acaba de sufrir su más dolorosa derrota política con la marcha atrás sin contemplaciones ni paños calientes, aunque camuflado bajo el marchamo de pacto, de su proyecto de ley de ampliación de regadíos junto al Parque Natural de Doñana, ampliamente contestado por organismos internacionales como la Unesco o la Unión Europea, y también por la comunidad científica mundial, los conservacionistas y el Gobierno de España. A este varapalo se suma una cascada incomprensible de “problemas técnicos” que mantienen empantanadas durante más de un año algunas iniciativas que afectan directamente a miles, millones de andaluces a día de hoy, como son el bono joven de alquiler, las actividades extraescolares de los alumnos y las listas de espera quirúrgicas.
El ejecutivo de Moreno Bonilla no encuentra más excusa que el socorrido “problema técnico” para disculpar, durante más de un año, la concesión del bono joven de alquiler a miles de andaluces. Un año después de mantenerse en un limbo el problema sin visos de solución, la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha prometido hace apenas unos días en sede parlamentaria un “plan de choque” para darle agilidad a un problema empantanado desde hace más de un año “por problemas técnicos”. Ahora, el ejecutivo andaluz ha prometido incorporar 57 funcionarios de refuerzo durante nueve meses en las delegaciones territoriales, con dedicación exclusiva para tramitar el bono joven de alquiler. Más de 17.000 jóvenes andaluces han solicitado esta ayuda de 250 euros mensuales aportados por el Gobierno central. Año y medio después de anunciado por el ejecutivo de Pedro Sánchez y nueve meses después de que la Junta andaluza abriera la convocatoria, la amplia mayoría de los solicitantes sigue sin recibir las ayudas. “Por problemas técnicos”, según el Gobierno de Moreno Bonilla.
La Junta promete ahora un “plan de choque” para agilizar miles de solicitudes del bono joven de alquiler, empantanadas desde hace más de un año “por problemas técnicos”
“Problemas técnicos” son también los excusados por el ejecutivo andaluz para no haber tramitado aún los fondos para cubrir las clases extraescolares de más de 70.000 alumnos en la comunidad. La Asociación Andaluza de Empresas Educativas, Culturales y de Ocio (Aaeeco), que aglutina a las entidades que gestionan este sector, explican que el retraso del inicio de las actividades extraescolares afecta a un total de 72.000 niños, repartidos entre 1.660 centros educativos, cubiertos por unos 7.000 profesores o monitores. Los evidentes problemas de conciliación familiar que este retraso están causando desde el inicio de octubre, cuando habitualmente comienzan las extraescolares, son excusados por la Consejería de Desarrollo Educativo bajo el paraguas de una demora “técnica” en la firma de los contratos. Los contratos solo se tramitan a partir de la demanda de las familias. Es a partir de ese momento cuando la Consejería de Desarrollo Educativo contrata a las empresas a través de la Agencia Pública de Educación (APAE). La tardanza se debe, según el ejecutivo de Moreno Bonilla, a la tramitación de los contratos, que evidentemente se han ejecutado con un retraso que se evidencia en la intranquilidad de miles de familias necesitadas de conciliación laboral y expectantes del inicio de estas clases extraescolares.
Sin saber las listas de espera y 734 millones para clínicas privadas
Pero el colmo de los “problemas técnicos” aducidos por Moreno Bonilla y su gobierno ha sido el relativo a las siempre polémicas listas de espera sanitarias. Hace más de año y medio que los andaluces no saben cuántas personas esperan una intervención quirúrgica en los hospitales públicos de la comunidad autónoma. El insistente requerimiento a la Administración autonómica por parte de sindicatos y oposición política viene cayendo una y otra vez en saco roto, aunque ahora el ejecutivo de Moreno Bonilla se ha aprestado rápidamente a promover un socorrido “plan de choque” para aliviar estas inconcretas listas de espera con la inyección de un total de 734 millones para derivar pacientes a clínicas privadas dentro y fuera de Andalucía con el objetivo de “agilizar” esta demora desconocida en las intervenciones quirúrgicas. Desde junio de 2022 se desconoce el número exacto de andaluces que aguardan una operación en la red sanitaria pública andaluza, una falta de información pública que se debe, cómo no, a un “problema técnico” no concretado por la consejera de Salud, Catalina García.
En este sentido, hace apenas unos días dimitió “por motivos personales” el director general de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Luis Martínez Hervás, que ocupaba este puesto desde finales de agosto de 2022. La responsable de Sanidad en el Grupo Parlamentario Socialista, María Ángeles Prieto, apuntó que esta dimisión “ni extraña, ni sorprende, dada la situación de la sanidad pública andaluza”, calificada de “crítica” por la diputada socialista.
Lo votaron los Andaluces, con lo cual, ajo y agua
Lo votaron algunos miles de andaluces, yo no y aquí sigo esperando después de 16 meses, después de operado y vuelto a romper durante la rehabilitación.
Eso es loque queríais pepe
El Sr Bonilla ha engañado a todos sus votantes. Muchos ya sabíamos que toda la política del PP trata de favorecer lo privado en contra de lo público. Lo están haciendo descaradamente. Ahora no sé quejen. Cómo puede un trabajador/ra votar a un señor de derechas? Sinceramente, no lo podré entender nunca. Ahora a joderse