Hacia las 7:30 de esta mañana 30 científicos de Scientist Rebellion han bloqueado las entradas del Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital en Berlín como parte de su protesta de dos semanas. Además, alrededor de 20 científicos han cortado las calles alrededor del ministerio en tres puntos. Los académicos, que han viajado desde 12 países europeos a Alemania, han pegado artículos científicos de gran formato sobre la crisis climática en el edificio y han exigido que el gobierno «deje de frenar un límite de velocidad nacional y reintroduzca el muy popular billete de 9 euros para el transporte público».
Límite de velocidad inmediato de 100 km/h en autopistas y un billete de 9 euros para el transporte público
Científicos con batas de laboratorio portaban grandes pancartas en las que podía leerse «Juntos contra el fracaso climático» o «1,5°C = Ficción política». Como ya sucedió a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid, los activistas han derramado sangre falsa de forma simbólica en la zona de entrada del ministerio.
«Exigimos al gobierno alemán un límite de velocidad inmediato de 100 km/h en las autopistas y un billete asequible de 9 euros para el transporte público. El Ministerio de Transportes no ha logrado durante años ninguna reducción significativa de las emisiones. En esta crisis del costo de vida, existe una necesidad urgente de reducir los combustibles fósiles y permitir una movilidad asequible «, explica la Dra. Nana Maria Grüning, bióloga molecular en Charité, Clínica Universitaria de Berlín, Alemania.
El objetivo de 1,5 grados ya no se puede alcanzar de forma realista
«Como científicos, entendemos la amenaza existencial de la crisis climática. El objetivo de 1,5 grados ya no se puede alcanzar de forma realista. Ya es hora de que avancemos hacia la movilidad sostenible. De hecho, la crisis climática es la motivación más fuerte para que las personas en Alemania cambien su propio comportamiento de movilidad. Esto es algo que el gobierno realmente debería apoyar ”, dice el Dr. Sébastien Triquenaux, ingeniero del Centre national de la recherche scientifique (CNRS).
“El billete de 49 euros propuesto ahora es un paso demasiado pequeño en la dirección correcta. Es demasiado costoso proporcionar un incentivo efectivo para cambiar del automóvil al tren. Y está dirigido principalmente a personas de altos ingresos, no a aquellas personas que más necesitan un alivio económico para su movilidad», comenta la Dra. Julia Schaumburg, econometrista de la Vrije Universiteit Amsterdam.
Desde la organización Scientist Rebellion, aseguran que «las insuficientes medidas de protección climática del sector del transporte en Alemania contribuyen al fracaso del Acuerdo de París a nivel nacional. El público necesita estar informado sobre la urgencia de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, ante la posibilidad real de una catástrofe global».
La rebelión de los científicos
A través de sus acciones de resistencia civil, Scientist Rebellion, una coalición de científicos internacionales fundada en 2021, exige una acción inmediata para limitar los crecientes impactos de la crisis climática, a nivel nacional e internacional. Consideran que la comunicación científica tradicional y la promoción de políticas «ya no son suficientes frente a la emergencia planetaria». Como parte de la coalición «Unidos contra el fracaso climático», los académicos activaron la alarma contra incendios el domingo pasado en la Cumbre Mundial de la Salud que se llevó a cabo en Berlín y pegaron publicaciones científicas en el edificio de conferencias. El lunes protestaron junto con «Deuda por el Clima» en el Ministerio de Finanzas, pidiendo la cancelación de la deuda del Sur Global. Además de Scientist Rebellion, los socios de la campaña de resistencia civil, iniciada a mediados de octubre, incluyen Letzte Generation, Debt for Climate, End Fossil Occupy y Jetzt oder Nie – Eltern gegen die Fossilindustrie. Por otro lado, el Fondo de Emergencia Climática apoya los esfuerzos de reclutamiento, capacitación, desarrollo de capacidades y educación de Scientist Rebellion.
