Durante años, Putin se ha mostrado como un jefe de Estado sanguinario que no cede a la hora de invadir y ocupar territorios pisoteando el Derecho internacional. Lo que ha hecho en Ucrania es un genocidio en toda regla y por eso se encuentra en busca y captura por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, su grado de cinismo no conoce límites y ayer mismo, en una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu (el otro gran carnicero de este siglo por sus salvajadas en Gaza), le pidió que deje de atacar a la población civil gazatí. Y lo dice un mandatario como el ruso que han masacrado a los ucranianos sin piedad.
“El primer ministro mostró su descontento por las posiciones expresadas por los representantes rusos en la ONU y otros foros contra Israel”, señaló la Oficina del primer ministro hebreo sobre el mensaje trasladado por Netanyahu a Putin. El dirigente israelí también “criticó duramente la peligrosa cooperación entre Rusia e Irán”, principal enemigo de Israel, agrega el comunicado, según Efe.
El Consejo de Seguridad de la ONU votó este viernes una resolución que instaba a un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, que fue vetada por EE.UU, tras un debate en el que el embajador ruso, Dmitriy Polyanskiy, fue muy duro con las administraciones de Tel Aviv y Washington, y afirmó que continuar con la guerra supone “la condena a muerte de miles o decenas de miles de personas” entre la población civil de Gaza. Sin duda, el diplomático expresaba la posición de Putin sobre el conflicto en Oriente Medio.
La resolución, propuesta por Emiratos Árabes Unidos, se debatió después de que secretario general, António Guterres, invocara el miércoles el artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas, una facultad del máximo responsable de la Organización que no se ha usado en décadas. El texto, que logró 13 votos a favor, la abstención de Reino Unido y el veto de EE.UU, también exigía la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y que se garantice el acceso humanitario.
En su conversación con Putin, Netanyahu enfatizó que “cualquier país que sufriera un ataque terrorista criminal como el que experimentó Israel actuaría con no menos fuerza que aquel en el que opera Israel”.
El primer ministro judío agradeció al líder ruso su implicación en la liberación de tres rehenes israelíes con ciudadanía rusa, que se logró gracias a la implicación directa de Putin en negociaciones con Hamás, pero también le pidió que presione para la liberación de todos los secuestrados, todavía quedan 137 dentro, y para que la Cruz Roja entre al enclave a visitarlos.
La relación entre Israel y Rusia, que desde hace años mantenían una alianza geoestraégica en Siria pese a apoyar bandos opuestos, se tensó al inicio de la guerra en Ucrania, ya que Israel se posicionó con los países occidentales en defensa de la soberanía e integridad territorial de ese país; aunque a diferencia de otras naciones, no ha enviado ayuda militar.
Lo que era una genocidio es lo que estaban haciendo los nazis ucranianos, amparados por sus gobiernos con la población rusa del Donbass, y la «busca y captura» por parte de la CPI es un montaje occidental. Vamos, que absolutamente nada que ver con el genocidio y la barbarie de Israel contra el pueblo palestino, por más que un juntaletras intente convencernos de lo contrario
Bueno, esto va de genocidas y criminales. Está claro que las guerras no son para defendernos, sino para enriquecerse con nuestra sangre. Kissinger, gran criminal americano: Nobel, sí, Nobel de la paz, si no recuerdo mal. Obama igual. Esto ya no se lo cree ni el más idiota del mundo. Seguramente pronto tendremos otro medallista por la paz, Netanyahu. Este, medalla doble, por la paz y, por el control de natalidad palestina.
En cuanto a Ucrania: Lo siento por ellos, pero los «americanos» funciona así. Europa, ni pincha ni corta. Ya sabéis, el sueño americano produce monstruos americanos.