Este próximo 22 de octubre de octubre se celebran elecciones en la Argentina, siendo el candidato por Unión por la Patria, Sergio Massa. Para muchos electores y especialmente en el exterior, poco conocen de su trayectoria política. En 1989, cuando tenía 17 años, Sergio Massa se afilió a la Juventud de la UCD en el partido de Tigre. Partido de derecha.
La UCD del economista Álvaro Alsogaray tenía un perfil liberal-conservador y propugnaba reformas de mercado y privatizaciones. Massa participó en la UCD durante unos años hasta que el partido se disolvió a inicio de los 90.Luego en 1993 se pasó al Partido Justicialista de centro-izquierda, en pleno auge del menemismo.
Aunque fue un paso brevísimo en su juventud, ese origen en la UCD contrasta con su posterior trayectoria política más vinculada al peronismo y el kirchnerismo. Massa ha relativizado ese paso por la UCD, aduciendo que fue algo circunstancial de juventud antes de definir más claramente su ideario político de centro democrático.
Fue jefe de gabinete de ministros de la Nación durante parte del mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2008-2013).En 2013 fundó el Frente Renovador, un partido político de centro. Fue candidato a presidente por este partido en las elecciones de 2015.En 2017 se alió con Cristina Fernández de Kirchner y fue candidato a senador por Unidad Ciudadana.
Resultó electo senador por la provincia de Buenos Aires. En 2019 fue elegido presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. En 2022 fue nombrado ministro de Economía por el presidente Alberto Fernández. Implementó medidas para intentar contener la crisis económica como el «dólar soja» y aumentos de tasas de interés. Sus medidas económicas no solucionaron la crisis económica del país.
Para las elecciones presidenciales de 2023 es el candidato de Unión Por la Patria coalición oficialista de centro-izquierda. Su candidatura generaría expectativas de moderación, en caso de ganar la presidencia. Los sectores críticos del peronismo y la izquierda lo consideran un hombre de la Embajada norteamericana.
Su posición durante la negociación con el Fondo Monetario Internacional, fue de apoyo a esta posición. El actual discurso moderado y el llamado a la Unidad Nacional, intenta ganar a los votantes indecisos y ampliar la base electoral.
En caso de ganar tendrá muchas dificultades económicas por la deuda externa, contraída por el ex presidente Mauricio Macri. Ante el avance del de las fuerzas reaccionarias se ha convertido en la única opción de parar a la ultraderecha.
El FMI le va a poner límites a las políticas que favorezcan a los sectores más necesitados y pueda resolver la inflación. La posibilidad de que el fascista Javier Milei pueda ganar las elecciones, ha generado una seria preocupación, no solamente del kirchnerismo, sino también de sectores democráticos de las bases del radicalismo y el socialismo.
Massa se ha convertido en el mal menor de los sectores de izquierda, que saben que se comen un “sapo”, pero peor es un triunfo del neo fascismo.
