La mayoría de experiencias dichas cercanas a la muerte son experiencias extrasensoriales y todo lo que se intenta respaldar en la física cuántica sobre estas no tienen validez científica alguna.
Todos tenemos el reto de conocernos a nosotros mismos, de comprender de qué manera pueden cohexistir al mismo tiempo el "monje" y el "activista" y de qué manera potenciarlos