El señor Tezanos, nombrado por Pedro Sánchez para dirigir el CIS, ha presentado en Palma de Mallorca un libro que ha escrito sobre Pedro Sánchez. Seguro que ha sido por casualidad, como también el que las elecciones se estén acercando.
Torres Blasco, el periodista de Última Hora que entrevista a Tezanos, incluye la palabra “Sánchez” en una de cada tres preguntas, y es de suponer que alguna verdad contará el del CIS en el libro, pero también es legítimo sospechar que lo que cuenta pueda estar contaminadas por aquello de que “quien paga, manda”.
No obstante, lo que más me hace dudar de Tezanos es la respuesta que destaca el periódico en letra de titular:
“No hacemos encuestas sobre la monarquía porque no está en cuestión”.
Sigo leyendo y me sorprende otra de las preguntas del periodista:
“¿El CIS hace encuestas sin dar los resultados?”
A lo que Tezanos responde:
“Desde que yo estoy, no”.
Agradezco a Torres Blasco que nos haga pensar. A mí me ha trasladado hasta la Victoria Prego desvelando en la segunda década del siglo XXI un histórico “off the récord” en video grabado a Adolfo Suárez durante la última década del siglo anterior y que se recuerda muy poco, supongo que por el mucho descrédito que significa para todos los que han gobernado y siguen gobernando desde que en 1978 se aprobó la Constitución,
Se trata de aquella secuencia en la que quien fuera el primer, segundo y tercer presidente del gobierno tras la muerte del dictador, y que hoy sirve para añadir su tercer nombre al aeropuerto de “Madrid, Barajas…”, confesaba que había ocultado las encuestas realizadas con dinero de todos sobre la forma de Estado y que, como el resultado que salía era que la sociedad prefería República, decidió aprovechar su posición dominante para, con tal de favorecer a quien le había nombrado para sustituir a Arias Navarro (el “carnicero de Málaga” que nunca se había dedicado a vender filetes), aplicar un chantaje político inadmisible de, o monarquía -la restaurada por el dictador- o precipicio, contra una sociedad que había sido masacrada por sus militares más crueles y que, de repente, tras unas elecciones que no se habían convocado como “constituyentes”, se encontró con que tenía que votar una Constitución.
Pero, regresando a Tezanos, creo que el periodista debería haber hecho dos preguntas más al del CIS.
La primera, doble, podría ser esta:
¿Cómo sabe usted que la monarquía “no está en cuestión” si el CIS no lo pregunta en las encuestas, pues usted acaba de responder que el CIS publica los resultados de todas las encuestas que realiza?
¿O acaso encarga usted encuestas a otras empresas demoscópicas para saber si la monarquía está en cuestión y esos resultados no los publica?
Y la segunda podría ser esta:
¿Entonces, señor Tezanos, la monarquía sí que “estaba en cuestión” cuando el CIS sí que preguntaba por esa institución en las encuestas?
Antes de terminar decido buscar una solución de consenso y fácilmente la encuentro, pues la ponen “a huevo” los despreciables comportamientos de los dos últimos reyes de España, los del emérito huido y los del hoy reinante, su hijo.
Por si le ha sorprendido a usted la calificación de “despreciable” para el comportamiento de Felipe VI conviene recordar que el pasado 9 de mayo Carmen Calvo, quien fuera vicepresidenta del primer gobierno de Sánchez, confesó, seguimos con las revelaciones, que “la Casa Real” había sido preguntada desde el gobierno sobre la posibilidad de suprimir el privilegio de la inviolabilidad. La respuesta fue que NO. Evidentemente, despreciable.
Para concluir buscando una solución de consenso, he decidido proponerle al director del CIS que en las próximas encuestas incluya siempre una pregunta que, coincidiendo con su opinión, tampoco pondrá en cuestión esta monarquía.
¿Cree usted que el rey debe tener derecho a cometer cualquier delito sin rendir cuentas ante la Justicia, tal como viene ocurriendo en España desde 1939?
¿Se atreverá el señor Tezanos?
¿Y se atreverán a preguntarle por esta posibilidad los periodistas que entrevisten al del CIS aprovechando que presenta su libro sobre Pedro Sánchez?
Se admiten apuestas.
