EH Bildu no presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos del Gobierno central con el objetivo de dar continuidad a las conversaciones de las últimas semanas. De esta forma da un respiro al Ejecutivo, que sigue pendiente de la decisión de ERC y PNV.
La portavoz de la coalición en el Congreso, Mertxe Aizpurua, aclara que «eso no quiere decir, sin embargo, que le demos un cheque en blanco; en absoluto».
Insiste Aizpurua en «que nadie piense que por no presentar una enmienda plenaria el gobierno tiene asegurado nuestro apoyo. El gobierno tendrá que ganar nuestros votos».
Eso si, reconoce la portavoz de Bildu que «las negociaciones van por buen camino y esperamos lograr puntos de consenso en las próximas semanas». De momento, Bildu recibe un feedback positivo. En este sentido, Aizpurua explica que «tenemos una interlocución y un intercambio estable y continuo. Se ha priorizado mantener la ventana de negociación abierta.«
Exigencias de Bildu sobre la Reforma Laboral
Desde Bildu explican a Diario16 que en la negociación presupuestaria «también hemos puesto sobre la mesa la derogación de la reforma laboral porque no se puede alargar más«. Entienden que «los tijeretazos y desencuentros de la última semana también responden a ello. Cuando los plazos están a punto de expirar, hay que tomar acciones. Exigimos al gobierno que cumpla su palabra».
Sobre la intervención de Calviño
Para la portavoz de Bildu en el Congreso, «en todos los debates en los que Calviño entra en medio las cosas no van a mejor. No se puede suavizar el camino tomado hasta ahora».
Así, exige no sólo protección social, «también necesita respaldo político para que la derogación de la reforma laboral salga adelante en el Congreso», afirma la diputada vasca.
Ley Audiovisual
Si el Gobierno español quiere sacar adelante la Ley Audiovisual que tiene entre manos, «deberá atender las demandas de los agentes vascos, confirma Aizpurua. De no aceptar los cambios, las fuerzas soberanistas de Euskal Herria, Cataluña y Galicia no le darán el sí, «porque es absolutamente excluyente respecto a nuestras lenguas», aclara.
