Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha instado a la Unión Europea a reforzar la vigilancia de sus fronteras, olvidandose de la existencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).
Así lo ha asegurado en respuesta a las «condiciones paupérrimas» en las que se encuentran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español. Durante un evento organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Ayuso criticó al Gobierno central por su enfoque en problemas que considera irrelevantes, en lugar de abordar cuestiones fundamentales como la seguridad fronteriza y la migración.
Para la presidenta madrileña, el conflicto en Cataluña es irrelevante. Pero es de lo único de lo que habla reiteradamente, cargando contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ha llegado a acusándole de ser un dictador y de destruir España.
Pero lo más grave de sus declaraciones de esta mañana ha sido su ataque directo y desproporcionado contra las dos Coreas, y en particular contra Corea del Sur cuando ha dicho: «También al que piensa diferente, la España que contempla impávida cómo una parte importante de sus esfuerzos va a pagar embajadas en Corea y en subvencionar afines al poder en las regiones secuestradas por los nacionalistas a los que luego no les queda crédito para pagar a proveedores».
Recordamos a Ayuso que Corea del Sur, un país amigo, es uno de los principales fabricantes de microchips en el mundo, fundamentales para la fabricación de coches, smartphones, televisores y en general la tecnología que consumimos.
La presidenta madrileña expresó su preocupación por la ideología y la división social promovidas por el Gobierno, incluyendo la ruptura entre regiones, diferencias políticas y económicas, y divisiones entre el campo y la ciudad, así como entre diferentes grupos socioeconómicos y de género. Según Ayuso, estas divisiones están perjudicando a España, que ha perdido influencia internacional y se ha situado en posiciones desfavorables en varios rankings globales.
Díaz Ayuso defendió el modelo de gestión de Madrid, destacando su eficacia en contraste con las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, las cuales critica por ser intervencionistas y por perseguir fiscalmente a la región. Según Ayuso, estas políticas están descapitalizando España y amenazan con desmantelar los éxitos alcanzados en Madrid. La presidenta comparó la situación económica actual con las políticas del expresidente estadounidense Reagan, sugiriendo que el Gobierno actual aplica impuestos y subsidios de manera contraproducente.
Ayuso alabó a Madrid por ser una región sin impuestos propios y por su lucha contra la hiperregulación y la carga fiscal, resaltando su apoyo a los autónomos y a los ciudadanos que trabajan arduamente todos los días. Hizo hincapié en la solidaridad de Madrid con otras regiones y su compromiso con el bienestar común, incluso en tiempos de adversidad.
La presidenta destacó el éxito económico de Madrid, señalando que la región aporta casi el 20% al Producto Interior Bruto Nacional, atrae la mayor parte de la inversión extranjera en España, lidera la creación de empresas y es la región que más empleo genera en el país. Díaz Ayuso afirmó que Madrid podría alcanzar aún mayores logros si contara con el apoyo del Gobierno central, en lugar de enfrentar obstáculos.
En resumen, Ayuso criticó duramente al Gobierno central por su enfoque en la ideología y la división, y defendió el modelo de gestión de Madrid como un ejemplo de eficacia y solidaridad. La presidenta hizo un llamado a la Unión Europea para que se involucre más activamente en la protección de sus fronteras y respaldó una política que favorezca el desarrollo económico y la cohesión social.
