No se refería únicamente a Hamás la ministra del Interior, Suella Braverman cuando remitió una carta de instrucciones recientemente a la policía ayer martes. En la misiva, alerta de la siguiente manera: «No son sólo los símbolos y cánticos explícitos a favor de Hamás los que son motivos de preocupación. Animo a la policía a considerar si cánticos como «Del río al mar, Palestina será libre», deberían entenderse como una expresión de un deseo violento de ver a Israel borrado del mundo y si su uso en ciertos contextos pudiera constituir un delito de orden público del artículo 5 con agravantes raciales».
La importancia del contexto
«El contexto es crucial», prosigue la carta. «Comportamientos que son legítimos en algunas circunstancias, por ejemplo, ondear una bandera palestina, pueden no serlo, como cuando pretenden glorificar actos de terrorismo».
En este sentido, la ministra insta a la policía a que se tomen «medidas coercitivas rápidas y apropiadas» contra quienes «conducen por calles judías, barrios o señalan a miembros judíos del público, canten o agiten agresivamente símbolos pro palestinos hacia ellos».
De este modo, la policía deberá ocuparse de cualquier protesta que pueda «exacerbar tensiones comunitarias mediante pancartas, cánticos o comportamientos ofensivos que puedan interpretarse como incitación o acoso», subraya la ministra en la carta que puede leerse aquí.
Otro que llega colocado. Los orígenes de tanta desgracia y derramamiento de sangre, especialmente Palestina que intentan colocar el muerto a los débiles. ¿Por qué no metieron a los israelianos en Alemania? sería lo lógico. Ellos con su Hitler del momento lo provocaron todo. No, cogieron a los más desgraciados y les metieron la peste en casa. Deberían dotar de territorio a los judíos (no sionistas) y a los gitanos en Alemania.