La declaración del líder de Junts y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, este domingo, no ha sido más que un obsequio político para figuras como Ayuso y Feijóo. Mientras las regiones de España buscan cohesionarse y trabajar juntas para enfrentar los múltiples desafíos, el ruido independentista parece no dar tregua.
Puigdemont, una en reflexión compartida en redes sociales, ha hecho hincapié en la idea de que Cataluña «es una nación» y que «ve en su independencia política la única manera» de seguir existiendo como tal. Este posicionamiento, lejos de calmar las aguas, solo agrega más combustible al debate y genera una mayor polarización en la esfera política española.
El expresidente se refiere, en particular, a una declaración que hizo el pasado 5 de septiembre en Bruselas, alegando que Cataluña ha sido atacada por «los regímenes políticos españoles desde 1714». Este tipo de retórica, más que construir puentes, crea barreras entre las comunidades y da alas a líderes políticos que buscan explotar estas divisiones en beneficio propio.
La reciente información publicada en La Vanguardia, que sugiere que el PSOE y Junts están trabajando en el posible reconocimiento de Cataluña como minoría nacional, debería ser un punto de partida para un diálogo constructivo. Aunque el tono y el enfoque de Puigdemont parecen ir en la dirección contraria.
En lugar de buscar una solución dialogada que respete tanto el sentimiento nacionalista de algunos catalanes como la integridad territorial de España, Puigdemont elige avivar las llamas del independentismo. Con ello, regala argumentos y munición a líderes políticos como Ayuso y Feijóo, quienes podrían aprovechar este impulso para consolidar sus agendas y posturas.
Hace bien . Independencia y deja que estos deficientes mentales se asesinen entre ellos.
Hace bien. Independencia, y deja que estos deficientes mentales se asesinen entre ellos. Recuerdo perfectamente los juicios, prejuicios, y perjuicios prestados por los dos grandes partidos como para venir ahora pidiendo favores. Y lo que ya no me explico es como a alguien extraña y quiere quedarse en esta gran farsa. Los españoles totémicos no merecen nada; nada. Cambia el guión y a lo mejor es prudente observar otro punto de vista en el cual siquiera serían independentistas más beneficiados, pero con la cultura española, instalada todavía en la monarquía borbónica no va ser posible, a décadas vista, cualquier otro síntoma de regeneración democrática y volvemos de cabeza al viejo régimen. Yo ya veo brazos en alto y falanges estiradas con el pendón de Castilla, pero es posible que Maldonado y yo no vivamos en el mismo país, y por eso hoy vemos cosas diferentes.
Yo puedo aportar poco al asunto de Cataluña pues no soy de alli y no m puedo poner en la piel de ellos. Y solo puedo dar una pequeña opinion. Q se lleve a cabo la amnistia. Y en cuanto al referendum, es algo q me da igual, si hay q hacerlo pues q se haga. Lo q pasaria es q si se produjera este ultimo conllevaria a un comflicto belico y represivo xq las derechas ultras y las ultraderechas junto a las fuerzas de seguridad dl estado q estan deseando intervenir y eso seria un problema y grande. A mi lo q m interesa es el fin de los asesinatos machistas, la mejora de la sanidad y educacion publicas, el sistema medioambiental y la subida d los precios. Lo demas me da igual.
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