El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, quien ha integrado la delegación que ha visitado Estrasburgo, coincidiendo con la ultima sesión plenaria del Parlamento Europeo, ha señalado que «es fundamental que España, en su calidad de potencia administradora, cumpla con sus responsabilidades y asuma un papel activo en la defensa al inalienable derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui». También ha solicitado al Gobierno que presione a la Unión Europea «para que no continúe participando en acuerdos ilegales con Marruecos que involucren los recursos naturales del Sáhara Occidental».
Tras mantener una serie de encuentros calificados como “fructíferos”, Arabi ha explicado que la delegación del Frente Polisario pudo “detallar la situación actual de la lucha resistente del pueblo saharaui, así como en establecer acciones conjuntas para seguir denunciando el saqueo de los recursos naturales, las violaciones de los derechos humanos y la ocupación de los territorios del Sáhara Occidental por parte de Marruecos.
Durante estos encuentros, añade Abdulah Arabi, la delegación han insistido en la importancia de la colaboración entre el Intergrupo de Apoyo al Sahara Occidental y el Frente Polisario «para incidir en la denuncia del expolio de los recursos naturales, las violaciones de los derechos humanos y la situación en los territorios ocupados del Sáhara Occidental
Abdulah Arabi ha resaltado la importancia de establecer mecanismos de control y seguimiento para supervisar y garantizar el respeto de los derechos humanos en las zonas ocupadas. Asimismo, ha subrayado la necesidad de que la Unión Europea «cumpla sus obligaciones legales y se abstenga de cualquier acuerdo ilegal con el régimen de ocupación marroquí que implique el robo de los recursos naturales del pueblo saharaui.
Según, Omar Mansour, representante del Frente Polisario para la Unión Europea, durante estos cuatro años del acuerdo y del protocolo de pesca «se ha cometido una flagrante violación de los derechos del Pueblo saharaui a su autodeterminación y del principio de la soberanía permanente de los pueblos sobre sus recursos naturales que la Corte Europea de Justicia ha declarado ilegal».
En la parte del protocolo por el que se concedían a Marruecos 128 licencias de pesca, de las cuales 93 eran para pequeros españoles, Mansour explica que ha sido meramente «una autorización del saqueo de los 1.200 kilómetros de costas saharauis, violando toda norma jurídica y sin el consentimiento del pueblo saharaui y de sus autoridades».
Respecto al denominado “impacto socio-económico” del acuerdo sobre la pesca artesanal, por el que se prevé la instalación de cooperativas y la creación de empleo para jóvenes y mujeres, mantiene que, bajo ese anuncio tan atractivo, «se esconde la financiación de la instalación y desarrollo de una colonia de población marroquí traída del interior de Marruecos para reforzar su dispositivo de ocupación en el territorio del Sahara Occidental, que ha desplazado a los saharauis de sus casas, sus mejores tierras y de sus puestos de trabajo , obligándoles al paro, a la delincuencia o la emigración».
Por ello, se opondrán, con la ley en la mano, «a todo intento de forma directa o sibilina de firmar acuerdos que afecten al suelo, al mar territorial o al espacio aéreo del Sahara Occidental, sin el consentimiento del pueblo saharaui, a través de su Representante Único y legitimo El Frente Polisario, como también combatiremos cualquier conversión o continuidad de estos acuerdos en lo tocante a nuestro territorio».
Al tiempo, Arabi y Mansour han trasladado la idea de que están «dispuestos a estudiar con la Unión Europea un mecanismo de poder llegar a acuerdos que respeten nuestros derechos y garanticen en un ambiente de respeto mutuo y de franca cooperación los intereses de ambas partes. Somos muy sensibles a los intereses de los pescadores y daremos un trato favorable a ese sector. Solo hay que acordar el mecanismo necesario para ello».
