La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) dará inicio mañana a un emotivo y significativo proyecto en el cementerio de Primout, una pequeña localidad leonesa. El objetivo principal es buscar y exhumar los restos de Tomás Fernández Castro, quien fue conocido en los anales de la historia como el «Capitán Fantasma», el guerrillero antifranquista que perdió la vida a manos de la Guardia Civil en un fatídico junio de 1940. La ARMH emprende esta tarea con el propósito de honrar su memoria y restituir la verdad de su sacrificio en una época turbulenta de la historia de España.
Tomás Fernández Castro nació el 11 de febrero de 1913 en Ablaña, Asturias. Sus padres, Elisa y Eduardo, le brindaron una educación humilde pero sólida. Su vida tomó un giro significativo durante el convulso período posterior al golpe de estado de julio de 1936. En ese momento, Fernández se unió al Ejército Popular de la República y con el tiempo llegó a ocupar el cargo de Capitán.
Después del final de la Guerra Civil, Fernández no se rindió ante la injusticia impuesta por la dictadura franquista. Un grupo de milicianos, en el que se encontraba Fernández, optó por cruzar la frontera hacia Portugal en busca de refugio. Sin embargo, el destino les jugó en contra y los guardias portugueses descubrieron su intento. A pesar de este revés, Fernández y sus compañeros no se rindieron; regresaron a España y se unieron a los grupos guerrilleros activos en Galicia y León.
El mayo-junio de 1940 marcó otro hito en la vida de Fernández. Participó en una nueva expedición a Portugal, junto a otros veinte guerrilleros, entre ellos César Ríos Rodríguez. Fue en esta misión donde el Capitán Fantasma perdió la vida cerca del pueblo de Primout, defendiendo la retirada de sus compañeros. La valentía y el sacrificio de Fernández en este acto final se convirtieron en una leyenda que resonó a lo largo de los años.
Los testimonios de los compañeros de Fernández, recopilados décadas después, han señalado el lugar exacto donde se cree que yacen sus restos. Esta información proporcionada por aquellos que compartieron peligros y esperanzas con el Capitán Fantasma ha sido fundamental para guiar la búsqueda llevada a cabo por la ARMH.
El proceso de búsqueda y exhumación no es solo un acto físico, sino también un simbolismo de justicia histórica y reconocimiento de la lucha antifranquista. La ARMH busca devolver a Tomás Fernández Castro su identidad y dar voz a su historia. Este proyecto no solo ilumina el pasado, sino que también contribuye a la comprensión de la compleja narrativa de España en aquellos años tumultuosos.
La historia del Capitán Fantasma es un recordatorio del valor y la determinación de aquellos que se opusieron al régimen opresivo de Franco. La ARMH, con su compromiso de preservar la memoria histórica, no solo honra a Tomás Fernández Castro, sino también a todos aquellos cuyos sacrificios merecen ser reconocidos y recordados.
Un hombre que tuvo valor, producto casi inexistente en la españa de entonces. Para él mis respetos. Pero recordé ahora, con su oportuna mención, a otro ilustre asturiano, nacido en un lugar cercano a Castropol y de nombre Antonio García; un simple cabo en las guerras napoleónicas. Conocido como «el inmortal» por todos hasta en el último extremo de Europa. Ya, pero este hombre en realidad era el honor con sus extremidades inferiores en clara inferioridad con sus cojones. Y su humilde discurso ante las cortes de Cádiz tanto estremece a las piedras como enternece al diablo.
Pienso que es bueno conocerle. Adelante.