Las declaraciones han tenido lugar recientemente, el pasado 14 de septiembre, en la testifical que el experto en genómica del cáncer, el Dr. Phillip Bruckhaults, expresó su profunda preocupación por la vacuna de Pfizer contra el Covid-19.
La intervención puede verse completa a continuación
Bioquímico y biólogo molecular, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, en un primer momento apostó por la aplicación de la vacuna de ARNm. Sin embargo, tras analizar los viales de las vacunas a los que pudo acceder, este investigador afirma haber hecho un descubrimiento impactante: plásmidos de ADN en los residuos.
«Estoy algo alarmado por el hecho de que este ADN esté en la vacuna» ha afirmado el investigador. «El ADN es un dispositivo de almacenamiento de información de larga duración. Es con lo que naciste, con lo que morirás y se lo transmitirás a tus hijos. Entonces, las alteraciones en el ADN permanecen.»
Buckhaults ha afirmado durante su intervención que algunos de los efectos secundarios que se han informado sobre esta vacuna, podrían estar originados por esta contaminación de ADN.
Señala que el ADN puede causar cambios permanentes en el cuerpo. «Podría causar teóricamente un ataque autoinmune sostenido hacia ese tejido. También es un riesgo teórico muy real de cáncer futuro en muchas personas. En cada dosis de vacuna probablemente haya alrededor de 200 mil millones de fragmentos de este ADN plasmido», ha afirmado el experto en su investigación.
Quiere que se hagan pruebas a las personas vacunas para poder comprobar si algo de este ADN se ha podido integrar en el genoma de sus células madre.
El Senador Ron Johnson ha valorado públicamente la intervención del investigador: «Valiente testimonio del Dr. Buckhaults de la USC. Las “vacunas” contra el Covid no se probaron adecuadamente y sus daños no se han investigado adecuadamente. FDA y CDC deben admitir sus fallas regulatorias y ser honestos con el público.»
El genetista ha señalado que hacer el tipo de prueba que él solicita no sería muy caro. «Pero tiene que haber un sistema en el que los profesores no sean penalizados por producir resultados contrarios a los que se supone que deben ser la línea oficial», ha subrayado.
Según ha publicado en sus redes sociales, otras investigaciones habrían apuntado en un sentido similar a las declaraciones hechas por el genetista en el Senado. Otro experto en genética, el Dr. Kevin McKernan, ha compartido hallazgos similares tras estudiar la vacuna de ARNm.
