El Ejército acusó a Cristina Valdearcos de protagonizar un vídeo porno, acusaciones que después se demostraron eran falsas. Ahora, tras las secuelas psicológicas que esta situación ha dejado en la ya ex militar, las Fuerzas Armadas la expulsan del Ejército por causas psiquiátricas.
Y por si alguna esperanza la quedaba a la ex soldado, el subsecretario de Defensa, ante el amparo de acoso que la ya ex militar solicitaba al Ministerio, informa que no existe el protocolo de actuación de acoso en las Fuerzas Armadas.
Como ya publicó diario16.com, mandos del Ejército avalaron un falso montaje porno para poder expedientar a una soldado a la que ahora expulsan.
La afectada presentó una denuncia criminal por vía civil para recuperar su honor y evitar una sanción que ya ha acabado con su vida militar profesional.
Mandos
Estos mandos – un teniente coronel, una teniente coronel jefe, un capitán y un asesor jurídico- avalaron un informe militar en el que reconocían como la misma persona a la militar que ha presentado la denuncia y a una mujer que protagonizaba vídeos pornográficos en una página porno de internet (www.pornhub.com) a cambio de dinero.
La soldado siempre ha negado los hechos y además ha presentado pruebas periciales de que no es la mujer de las imágenes pornos -con vídeos y fotos-. De hecho, la víctima de esta situación tiene en la zona perianal una cicatriz de una episiotomía como consecuencia del parto de uno de sus hijos que no tiene la protagonista de los vídeos pornográficos.
Además, según la denuncia presentada contra los mandos del Ejército, ya la que ha tenido acceso diario16.com, “resulta un dato fácilmente contrastable que la víctima tiene los pechos operados y la protagonista del vídeo se visualiza que son naturales”.
Sin novedad en el franquismo militar. Parece que, recordaremos, durante mucho tiempo al honorable Teniente segura. Todos los que han acusado a la señora militar deberían estar en la cárcel, pero, «la militar» debería ser cesada y puesta en la calle, sin uniforme. Esto es, según lo leído, prevaricación militar, consensuada por personas que, insultan su uniforme y aumentan la, hedor de la «marca borbonia».
Bueno… y digo yo… si esa mujer sirve correctamente en el Ejército y cumple todas sus funciones y es capaz de defendernos como buena soldado… ¿qué nos importará al resto de los ciudadanos que se grabe con la webcam por dinero en una web porno? ¿La hace peor soldado, la hace peor profesional? ¿Va a defender peor a su país? La de sandeces que hay en España, de verdad… es que me indigna, en serio.