Las estadísticas de fútbol indican que hay 5 principales rivales que pueden vencer al equipo de fútbol femenino de los Estados Unidos en el torneo de los Juegos Olímpicos Tokio 2020: Países Bajos, Suecia, Canadá, Gran Bretaña y Brasil.
Hay que recordar que el equipo estadounidense cayó en cuartos de final en los Juegos de Río en 2016, aunque recuperó su trono como mejor selección gracias a su victoria en la Copa del Mundo del 2019.
A pesar de las preocupaciones y lo incierto que se presenta esta edición en medio de la pandemia, los Juegos Olímpicos siguen adelante y la selección norteamericana es la que se presenta en mejor forma en el torneo. Sin embargo, las estadísticas de fútbol no siempre cuentan toda la historia. Hay que vencer a las rivales para conseguir el objetivo. Echemos un vistazo a las cinco rivales que podrían poner en apuros a la selección femenina de fútbol de los Estados Unidos.
Países bajos (Grupo G)
Este equipo liderado por Tom Sermani, antiguo entrenador del equipo norteamericano de fútbol femenil, es uno de los que menos partidos de preparación ha jugado rumbo a los Juegos Olímpicos. A pesar de esto, es uno de los que más problemas podría dar a la selección norteamericana. Son las actuales campeonas europeas y fueron finalistas en la Copa del Mundo de 2019. Debutan en estos juegos con un equipo que cuenta con jugadoras talentosas como Abby Erceg y Ali Riley, que juegan en la Liga Nacional de Fútbol Femenino en los Estados Unidos (NWSL), aunque Vivianne Miedema es la mejor jugadora del mundo en estos momentos y puede marcar goles claves para potenciar la dinámica del grupo. Con estos mimbres, la selección de Países Bajos es una seria candidata a la medalla de oro.
Suecia (Grupo G)
Un viejo rival de la selección estadounidense de fútbol femenil, el equipo sueco fue la que la eliminó en cuartos de final en los juegos de Río 2016 para luego perder en la final con Alemania. Se trata de un equipo experimentado con grandes jugadoras del mediocampo como Kosovare Asllani, que juega para el Real Madrid, y Magda Eriksson. Han sido las primeras rivales de la selección en el grupo G y, para desgracia de las norteamericanas, las han vencido con un abultado marcador de tres goles a cero, con lo que complican la clasificación de las norteamericanas para la siguiente fase.
Canada (Grupo E)
Rival de la selección estadounidense de fútbol femenil en la Concacaf, Canadá tiene la espina clavada por la eliminación en la semifinal de los juegos de Londres 2012, después que Alex Morgan marcara un gol en el segundo tiempo extra. Este equipo cuenta con Christine Sinclair, quien con 37 años es la figura central del combinado canadiense. Además, tienen jugadoras como Ashley Lawrence, Nichelle Prince y la guardameta Kailen Sheridan para tratar de defender su portería del ataque norteamericano.
Gran Bretaña (Grupo E)
Este equipo tiene un particularidad que afecta su desempeño, y es que las jugadoras compiten en diferentes torneos con sus equipos nacionales de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, pero colectivamente como Gran Bretaña para los Juegos Olímpicos. Este combinado cuenta con jugadoras talentosas y pueden complementarse bien si avanzan en el torneo, así que no hay que descartarlas de antemano.
Brasil (Grupo F)
Las brasileñas siempre han aportado emoción con su juego en todos los torneos en los que participa. Lideradas por la gran jugadora Marta, el equipo está presenciando el ascenso de Debinha como una de las mejores jugadoras del mundo. Ambas jugadoras conocen muy bien a la selección de fútbol femenino de los Estados Unidos, y que también cuentan en la dirección técnica con Pia Sundhage, la antigua entrenadora del equipo norteamericano que llevó a las estadounidenses a ganar su primera medalla de oro en 2012. El resto del equipo es una combinación de experiencia y talento emergente, que incluye a Formiga (43 años), Geyse (23 años) y Gio Queiroz (18). A pesar de sus problemas en defensa, con el equipo brasileño cualquier cosa puede pasar.
Después del desastroso primer partido, la selección de fútbol femenil de los Estados Unidos tendrá que tener buenos resultados en los demás partidos si quiere avanzar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
