Kostas Vaxevanis es un periodista griego, editor de la revista «Hot Doc». A lo largo de su trayectoria ha trabajado como corresponsal de guerra en Bosnia, el Golfo Pérsico, Palestina, Kurdistán, Albania y Kosovo. Es un reconocido profesional que siempre ha afrontado la labor de periodista desde la denuncia rigurosa.
En abril de 2012 fue arrestado después de publicar «la lista Lagarde»: un listado con 1991 nombres de ciudadanos griegos que habrían tenido cuentas en el banco HSBC, apuntados como posibles evasores de impuestos. Fue acusado por violar «datos personales sensibles». Según la publicación, los nombres contenidos en ese listado publicado, pertenecían a una lista aún mayor que contenía 2.059 nombres que habrían sido facilitados por la propia Lagarde al ministro de economía griego en 2010.
El periodista fue liberado inmediatamente, y en aquel momento, nada más salir de su detención, afirmó que «el fiscal intenta proteger a los evasores. Yo sólo cumplo con mi deber. En lugar de arrestar a los evasores y al ministro que tiene la lista en sus manos, intentan arrestar a la libertad de prensa». The New York Times escribió entonces un editorial denunciando la persecución al periodista griego: «Grecia arresta al mensajero». Vaxevanis fue declarado inocente en sentencia dictada el 1 de noviembre de 2012.
Caso Novartis
Kostas ha sido de nuevo acusado por su trabajo de periodista. En esta ocasión se le ha citado a comparecer ante el Tribunal Supremo en un proceso donde se enfrenta a cuatro cargos basados en el expediente que le acusa de haber señalado sin pruebas a 10 políticos (incluído el ex primer ministro Antonis Samaras, Yannis Soturnaras y Evangelos Venizelos, entre otros) por haber recibido -presuntamente- sobornos del gigante farmacéutico suizo «Novartis».
El escándalo de Novartis tuvo lugar en 2016 cuando dos ex altos cargos de la multinacional suiza en Atenas se presentaron ante las autoridades de Estados Unidos y ofrecieron información sobre prácticas ilícitas del grupo para promover sus propios productos farmacéuticos. Aseguraron que más de 4.500 médicos recibían recompensas de diversas formas por prescribir las medicinas de Novartis, cuyo coste era más alto que el de otros productos farmacéuticos similares (así lo informó RTVE).
El expediente filtrado por los medios fue analizado por la fiscalía y consideró que mediante esta estrategia «la compañía quiso no sólo influir en los precios del mercado griego sino también en el mercado europeo, pues Grecia era uno de los 18 países que figuran en la cesta de referencia para fijar los precios».
La investigación de la fiscalía llegó a la conclusión de que «hubo acuerdos entre Novartis y los ministros en cuestión -todos ellos responsables de carteras como Finanzas, Sanidad o Fomento- para retrasar u «obstaculizar» la presencia de los competidores de esta compañía en el mercado heleno». «Novartis, además, recibió un trato preferencial en el pago de pedidos farmacéuticos por parte del sistema de salud público, justo en un momento en que la sanidad se encontraba en práctica quiebra debido a la crisis económica».
Según señalaba entonces la prensa local griega, los posibles casos de soborno y malversación señalados, habrían prescrito.
Novartis pagó 678 millones de dólares en EEUU por «sobornar a los médicos»
En julio de 2020, la compaía Novartis acordó pagar 678 millones de dólares a la Justicia de Estados Unidos para cerrar un caso en el que estaba acusada de llevar a cabo «programas de conferencias falsas» en los que «sobornaba» al gremio médico para que prescribieran sus fármacos. «Durante más de una década Novartis gastó cientos de millones de dólares en los llamados programas de conferencias que incluían comisiones por discursos, comidas exhorbitantes y alcohol de primera clase, y que no eran más que sobornos para hacer que los médicos por todo el país prescribieran fármacos de Novartis», afirmó el fiscal en un comunicado público.
La justicia estadounidense denunció que entre 2002 y 2011, Novartis, desde su sede en Nueva Jersey convocó «decenas de miles» de foros supuestamente educacionales que «no servían más que para sobornar» ya que después «eran eventos sociales celebrados en restaurantes caros, con poca o ninguna discusión sobre los fármacos» de la empresa. «Dar esos pagos y otros regalos lujosos interfiere con el deber de los médicos de elegir el mejor tratamiento para sus pacientes e incrementa el coste de los medicamentos para todo el mundo. Esta oficina seguirá vigilando y persiguiendo las mordidas, como quiera que se disfracen en toda la industria farmacéutica», señaló el fiscal.
El periodista griego: imputado
Desde el Tribunal se le ha indicado al periodista de momento que debería disculparse públicamente con los políticos a los que ha señalado en sus piezas de investigación publicadas.
Según ha explicado el propio periodista en sus redes sociales, «Mitsotakis sigues la tradición familiar y usa la justicia como arma contra los opositores».
Por el momento, el proceso contra el periodista está en fase de investigación. Distintas organizaciones de periodistas están mostrando su apoyo a Kostas, apelando a la necesidad urgente de que esta denuncia se haga internacionalmente y se recaben apoyos para respaldar la labor del periodismo y la libertad de expresión y de prensa.
En diario16 nos hemos puesto en contacto con Kostas quien nos ha explicado la situación de enorme riesgo en la que se encuentra el derecho a la libertad de expresión en Grecia.
La noticia en España
En España, RTVE informó al respecto del caso: «Dos ex primeros ministros y ocho ministros griegos están presuntamente implicados en un escándalo de sobornos, desfalco y lavado de dinero protagonizado por la multinacional farmacéutica Novarits en el periodo de 2006 a 2015 para promover sus productos en el mercado heleno.»
«Entre las personas que figuran en el pliego que será entregado este martes al Parlamento heleno por la Fiscalía Anticorrupción figuran los dos jefes del Gobierno que precedieron a Alexis Txipras, el jurista Panayotis Pijramenos, que en 2012 lideró durante un mes el Gobierno entre dos elecciones y el conservador Andonis Samarás». Añade la pieza que «entre otros figuran además el actual gobernador del Banco de Grecia y exministro de Finanzas Yannis Sturnaras; el comisario europeo de Migración y exministro de Sanidad Dimitris Avramópulos, así como el exlider del partido socialista Pasok y antiguo ministro de Hacienda Evángelos Venizelos».
Aparecía también en la lista el entonces «ministro de Marina Mercante, el expolítico de Pasok Panayiotis Kurumblís, quien en 2015, cuando Syriza accedió al Gobierno fue nombrado ministro de Sanidad».
