Nunca se ha sentido cómodo el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla a la hora de abordar sin ambages ni dobleces las políticas de igualdad y memoria histórica, y menos aún cuando las evidencias negacionistas son expuestas sobre la mesa sin tapujos a través de una impactante campaña iniciada por el PSOE andaluz que toma como eje el lema “Yo sí te creo”, que el movimiento feminista enarboló contra los violadores de la Manada de los Sanfermines y desembocó en la Ley del Sólo sí es sí sobre consentimiento sexual, aprobada por el anterior Gobierno de Pedro Sánchez.
El ejecutivo andaluz ha salido en tromba tremendamente “ofendidito” a rechazar la campaña “Moreno Bonilla: Yo no te creo”, con la etiqueta #CambiaElGuion, iniciada por el equipo de Juan Espadas, que evidencia el postureo del Gobierno de Moreno Bonilla en las políticas de igualdad y memoria democrática con datos de la gestión realizada por el ejecutivo andaluz desde que el PP llegó al poder en Andalucía hace cinco años.
El mantenimiento actual del Teléfono de Violencia Intrafamiliar que impuso el partido ultraderechista Vox al anterior gobierno de coalición de PP y Ciudadanos, con una inoperatividad pasmosa de apenas una llamada telefónica al día de media en los tres años que lleva en funcionamiento, es una de las evidencias más clamorosas sobre las verdaderas intenciones del equipo de Moreno Bonilla en su implicación real en la lucha por políticas activas de igualdad. Este servicio está dotado con un presupuesto anual de 67.000 euros pese a que más de ocho de cada diez llamadas son derivadas a otros servicios.
Esta imposición de la ultraderecha al ejecutivo de Moreno Bonilla tenía el fin claro de blanquear la lucha contra la violencia machista, con datos oficiales estremecedores cada año. Lejos de abandonar esta iniciativa cuando el PP obtuvo mayoría absoluta en las andaluzas de junio de 2022, Moreno Bonilla asumió como propio este servicio del todo inoperativo a tenor de los datos estadísticos, con el reiterado argumento de que el Gobierno andaluz atiende “por igual” todas las violencias, cuando la realidad es que no existe parangón con la lacra de las violencias ejercidas sobre las mujeres.
Otro punto donde se aprecia el postureo del Gobierno andaluz en sus políticas de igualdad es el referido a las subvenciones públicas a asociaciones antiabortistas. Esta línea de ayudas públicas la creó Moreno Bonilla en 2020 cuando necesitaba el apoyo de Vox. Bajo el objetivo eufemístico de ofrecer “asistencia a la mujer embarazada en dificultades”, el ejecutivo andaluz regó en tres años con casi dos millones de euros la actividad de asociaciones antiabortistas, denunciadas en algunos casos por acosar a mujeres en las puertas de las clínicas especializadas en interrupción voluntaria del embarazo.
Así, en el año 2021, la Junta andaluza aportó un total de 528.198,06 euros de ayudas a estas asociaciones, una cantidad que se incrementó en 2022 hasta los 806.901,31 euros y que el pasado 2023, ya con el PP gobernando en solitario con mayoría absoluta, aportó otros 368.037,85 euros a estas entidades. En los Presupuestos andaluces de este 2024, Moreno Bonilla ha otorgado a la Consejería de Inclusión Social, Familias, Juventud e Igualdad una partida de 700.000 euros para subvencionar a organizaciones antiaborto para “actuaciones de apoyo a la natalidad”.
Los recortes para aplicar la Ley de Memoria a la que el PP no se opuso y el polémico nombramiento al frente del Patronato García Lorca de un concejal popular negacionista de la memoria histórica exponen la doble moral del ejecutivo de Moreno Bonilla
La doble moral y el postureo aún son más evidentes si cabe en las políticas de memoria democrática, una ley que fue aprobada en Andalucía en 2017 sin votos en contra y con la abstención del PP. Mientras el Gobierno autonómico muestra una pasmosa inacción presupuestaria, numerosos ayuntamientos y diputaciones provinciales gobernadas por los populares dejan las cuentas a cero a la espera de lo que haga la Junta. La pelota va de este modo de tejado en tejado sin otra vía alternativa que no sea que las propias organizaciones memorialísticas sufraguen de sus bolsillos las actuaciones para recuperar los restos de los familiares de fosas comunes y cunetas. Esto ha ocurrido sin ir más lejos en la capital andaluza, gobernada ahora por el popular José Luis Sanz, que ha dejado sin dotación presupuestaria alguna para actuaciones de memoria democrática durante este 2024.
Pero la polémica que más ha avivado este postureo del PP en su apoyo explícito a la memoria democrática ha sido el nombramiento por parte de la Diputación de Granada, gobernada por el PP, de Antonio Membrilla, concejal popular en Armilla, como presidente del Patronato Federico García Lorca. Membrilla calificó la memoria histórica de “memez histérica”. Se disculpó a su modo “si alguien se ha visto ofendido o ha malinterpretado” sus palabras publicadas en redes sociales en 2020. Ante el silencio del Gobierno andaluz, la polémica ha ido creciendo hasta el punto de que la sobrina del poeta, Laura García Lorca, ha dimitido como miembro de este Patronato Federico García Lorca. Finalmente, el concejal negacionista de la memoria democrática ha decidido no tomar posesión del cargo para el que había sido elegido por la Diputación de Granada.
Cruce de acusaciones entre PSOE y PP
El cruce dialéctico entre socialistas y miembros del ejecutivo andaluz no ha cesado desde que se conoció este lunes el lema de la campaña socialista contra el blanqueo de las políticas de igualdad por parte del ejecutivo de Moreno Bonilla. “La campaña que hemos iniciado con motivo de la celebración del 8 de Marzo tiene una finalidad muy clara: poner de manifiesto la falta de compromiso en materia de igualdad del gobierno del señor Moreno Bonilla. No tiene otra finalidad, por tanto, no tiene ningún interés como ayer parecía que interpretaban algunos miembros del PP”, ha explicado Espadas en el Senado. La diputada socialista en la Cámara andaluza Adela Castaño ha ido más allá y ha tildado de “ofendidito” a Moreno Bonilla por su rechazo pese a los recortes llevados a cabo en estos departamentos de igualdad y memoria democrática.
Por su parte, la consejera andaluza de Igualdad, Loles López, ha arremetido contra esta campaña de los socialistas andaluces. “Cuando en un tema tan vital como la igualdad se usa a la mujer como arma política de forma tan burda y denigrante, el PSOE vuelve a dar un salto atrás en una lucha común. Falta altura de miras, sobra desesperación. Las mujeres no somos propiedad de nadie, las mujeres somos libres”, ha escrito la consejera de Igualdad en la red social X.
