La Asamblea Nacional francesa ha aprobado en la noche de ayer el proyecto de ley para consagrar en la Constitución una ley que garantice la libertad de las mujeres a la hora de tener acceso al aborto.
La votación salió adelante con 493 votos a favor, 30 en contra y 23 abstenciones.
Todos los diputados representantes de la izquierda y casi todos los miembros del partido del presidente Emanuel Macron apoyaron la iniciativa, así como el grupo independiente Liot.
Los conservadores quedaron divididos. El ala derecha de los republicanos se partió en la votación, siendo 40 votos a favor, 15 en contra y 4 abstenciones. Lo mismo que sucedió en el Raseemblement National, el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, donde hubo 46 votos a favor, 12 en contra y 14 abstenciones.
Hay puntos que suscitan dudas, como por ejemplo el que prevé la cláusula de conciencia para los médicos que se niegan a practicar abortos, algo que queda protegido aunque el Consejo Constitucional quisiera oponerse.
El texto deberá ser adoptado por el Senado el próximo 28 de febrero. Y por el momento se desconoce lo que allí sucederá, porque no son pocos legisladores quienes consideran que, en realidad, el derecho al aborto no está en peligro en Francia, por lo que no ven la necesidad de esta legislación.
