La derecha madrileña incrementa el juego sucio para darle la mayoría a Ayuso y rascar el máximo de votos a la extrema derecha de Vox. Ayer aparecieron una serie de carteles digitales en la estación de metro de Sol con caricaturas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y frases como “mi Falcon tiene más frecuencia que tu Cercanías. Y lo sabes”.
La derecha a la desesperada
Fuentes socialistas han confirmado que el partido denunciará ante la Junta Electoral Central la campaña que no está firmada. Se encuentra en los andenes y en los pasillos de una de las estaciones más transitadas de la red de suburbano madrileño.
Los paneles digitales, que se muestran cada 20 segundos, aparecen tres pares de imágenes caricaturescas de Sánchez que se van cambiando. En ellas se pueden leer mensajes como “Se llamaba Cercanías, hasta que se encargó Sánchez. Averías”. O algunas otras como “Yo en mi Falcon. Tú en mi Cercanías”, en referencia al avión que usa el presidente del Gobierno en numerosos desplazamientos.
Los lemas de los carteles, situados en una estación que conecta cuatro líneas de Metro y tres de Cercanías, van acompañados de imágenes irónicas de Sánchez en el avión con gafas de sol, o en un plano frontal, vestido con traje y guiñando un ojo.
La derecha más rancia, en especial el Partido Popular y la extrema derecha de Vox, han venido denunciando durante la legislatura, el uso del presidente Sánchez del Falcon. El PP en su desesperación llegó a pedir al Tribunal de Cuentas que creara una comisión para fiscalizarlo. Pero que por ahora se ha quedado en nada.
La publicidad en el Metro de Madrid es responsabilidad de la empresa externa a Metro, JCDecaux. Desde la compañía ha rechazado explicar quién ha contratado este anuncio y si ha sido algún partido político.
“Es información contractual que no podemos revelar, pero es una publicidad que ha empezado este jueves y va a estar durante una semana por la campaña”, ha especificado.
No se puede saber quién contrató los anuncios
Por parte de Metro de Madrid ha explicado que “no ejercen ningún control previo de la publicidad que se muestra en sus instalaciones, pero que en casos muy graves —no recuerda ninguno— podrían intervenir hablando con la empresa”.
Todos los anuncios dependen de JCDecaux. “En alguna ocasión nos han consultado si la publicidad tocaba algún asunto sensible de ser ofensivo”, aclara el portavoz de Metro.
“La regulación sale de una asociación de empresas publicitarias llamada Autocontrol que vigila que los anuncios sean responsables”.
