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La falta de libertades en Emiratos Árabes Unidos marca los preparativos de la Conferencia del Clima

Amnistía Internacional considera que la COP28 debe ser inclusiva y permitir que se escuche libremente la opinión de todas las partes interesadas

Juan Carlos Ruiz
Juan Carlos Ruiz
Periodista y Licenciado en Ciencias de la Información
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análisis

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La directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef, ha respondido a la promesa del país anfitrión de la Conferencia del Clima (COP28), que tendrá lugar del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023, de «facilitar un espacio para que las personas activistas contra el cambio climático puedan reunirse pacíficamente y hacer oír su voz».

Según Morayef, «el hecho de que el país anfitrión de esta conferencia sobre el clima haya considerado necesario subrayar que durante la COP28 se permitirá algún tipo de libertad de reunión y expresión pone de relieve el contexto normalmente restrictivo de Emiratos Árabes Unidos en materia de derechos humanos y las fuertes limitaciones que el país impone a los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”.

Disidencia pacífica penalizada

En EAU, la disidencia pacífica a través de la expresión, la asociación o la reunión está muy restringida o penalizada, pues las reuniones públicas requieren la aprobación del gobierno y decenas de personas críticas con el gobierno están en prisión. En lugar de hacer una excepción con motivo de la conferencia, «EAU debe eliminar de forma permanente estas restricciones, así como las muchas otras limitaciones que impone a los derechos humanos, y reparar los abusos cometidos», añade Morayef.

COP27, Egipto: represión y detenciones

Aún no está claro qué permitirán exactamente las autoridades de EAU, ni si las personas asistentes podrán celebrar la manifestación pública que tradicionalmente ha tenido lugar en el fin de semana central de la COP en la ciudad anfitriona.

En la anterior COP, celebrada el año pasado en Egipto, el espacio que se dio a las protestas fue totalmente insuficiente, y la conferencia estuvo precedida de represión y detenciones por parte de las fuerzas de seguridad.

Amnistía Internacional considera que la COP28 debe ser «plenamente inclusiva» y permitir que «se escuche libremente la opinión de todas las partes interesadas». Esto significa permitir a la población emiratí e internacional participante protestar y criticar a las empresas y autoridades, incluido el gobierno de EAU. Queda por ver si la promesa de EAU es algo más que un compromiso hueco.

El acuerdo entre EAU y la ONU por el que se establece el marco jurídico para organizar y acoger la COP28 debe hacerse público inmediatamente. Fuera de la sede de la ONU se aplicará la draconiana legislación nacional, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de cualquiera que desee expresar su opinión sobre el cambio climático, la conferencia o el gobierno de EAU.

«La COP28 no propiciará la adopción de las medidas ambiciosas necesarias para evitar una catástrofe climática si la legislación del Estado anfitrión restringe la libertad de expresión y de reunión pacífica y estrangula a la sociedad civil”, subraya la organización

Pésimo historial de derechos humanos

Desde Amnistía Internacional han advertido de que Emiratos Árabes Unidos tiene «un pésimo historial de derechos humanos». Hace más de un decenio desde que las autoridades de Emiratos Árabes Unidos condenaron a 60 miembros de la sociedad civil emiratí a largas penas de prisión en un juicio colectivo. «Ninguna de estas personas ha sido puesta en libertad». Sin embargo, 55 de ellas han cumplido su condena.

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