Acaba de hacerse pública la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Londres, mediante la que se amplía el plazo para abordar la decisión relativa a la extradición del periodista Julian Assange a Estados Unidos. Concretamente, la razón de posponer la decisión hasta el mes de mayo radica en tres de los nueve puntos que habían sido presentados como causa de apelación por la defensa del periodista. Ahora será Estados Unidos quien deba responder, presentando las garantías necesarias para asegurar que el periodista no sufrirá riesgos para su vida ni para su salud, en caso de ser extraditado.
Tres puntos fundamentales para la decisión
Los tres argumentos cruciales que el Tribunal londinense ha tenido en cuenta para abordar la extradición de Assange tienen que ver con la posible vulneración de la libertad de prensa, la posibilidad de que pueda recibir un trato discriminatorio y el riesgo de ser condenado a pena de muerte.
Se habían presentado otros puntos importantes para la defensa de Assange, que no han sido tenidos en cuenta por el tribunal.
Ahora «la pelota está sobre el tejado de Estados Unidos», que tendrá que responder al tribunal sobre las garantías exigibles, y en caso de garantizar que cumplirá con lo exigible, la apelación de Assange se vería rechazada, agotando así la jurisdicción británica y dando lugar al proceso de extradición.
En caso de que EEUU no respondiera de manera clara ante las garantías exigidas, cabría que la justicia británica abordaría estos tres puntos señalados y comenzaría un nuevo procedimiento judicial.
