La Oficina Europea de Patentes ha declarado inválida una patente de ARNm propiedad de Moderna, según ha anunciado la oficina en el día de ayer. El origen del conflicto surge por una demanda de Pfizer y de BioNtech, sobre la patente en la vacuna contra el coronavirus, según ha publicado Reuters.
A través de un comunicado, Moderna ha señalado no estar de acuerdo con la decisión de la Oficina Europea de Patentes, y ha anunciado que presentará una apelación. Por el momento la compañía farmacéutica ya ha visto los efectos inmediatos de esta decisión, pues sus acciones han caído un 2,3% en las operaciones previas a la comercialización en Wall Street desde que ayer se conociera la noticia.
Por su parte, BioNTech ha celebrado la decisión y la ha calificado como «importante, ya que creemos que esta y otras patentes de Moderna no cumplen con los requisitos para su concesión y nunca debieron haber sido concedidas».
Moderna ha demandado a BioNTech en Alemania, así como en otros países, alegando que había «copiado la tecnología de ARNm, que la compañía había patentado mucho antes de que surgiera el Covid-19 en 2019.
En esta entrevista realizada por Grupo de Control a Andrew Huff, el exvicepresidente de EcoHealth Alliance, la ONG implicada en los experimentos sobre ganancia de función, con financiación de la Administración Norteamericana, en el laboratorio de Wuhan, nos explicó precisamente, que, pese a que Moderna tuviese la patente, no tenía la capacidad de producción a escala mundial que se requería para la pandemia, como reconoce el CEO de la compañía Stephane Bancel, en el video que puede ver a continuación del Foro de Davos.
Parte primera de la entrevista a Andrew Huff: https://beatalegon.tv/video/entrevista-al-dr-andrew-g-huff-ex-vicepresidente-de-ecohealth-alliance-en-exclusiva-en-europa/
Parte segunda de la entrevista a Andrew Huff: https://beatalegon.tv/video/segunda-parte-de-la-entrevista-al-dr-andrew-g-huff-ex-vicepresidente-de-ecohealth-alliance/
