La portavoz adjunta de Sumar y dirigente de En Comú Podem, Aina Vidal, ha apuntado su crítica hacia los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Según Vidal, estos miembros del órgano gubernamental de los jueces están incurriendo en una conducta de oposición «impúdica» contra el Gobierno, en el contexto de la discusión de la futura Ley de Amnistía.
Durante una rueda de prensa en el Congreso, la diputada ha expresado su rechazo a lo que considera una interferencia «absolutamente inaceptable» por parte de dichos vocales, quienes, a su parecer, han adoptado una postura política alineada con «lo peor de la derecha política» del país.
Vidal ha hecho énfasis en la inapropiada «utilización» de los vocales conservadores por parte del Partido Popular (PP) en su estrategia de confrontación contra la medida de amnistía. Cabe destacar que la renovación de los miembros del CGPJ ha sido un proceso bloqueado por el PP, manteniendo en sus cargos a vocales con mandatos ya caducados desde hace cinco años.
La representante de Sumar y En Comú Podem ha cuestionado la autoridad moral del PP para impartir «lecciones de constitucionalismo», al violar la propia Constitución que dicta el deber de renovar a los vocales del CGPJ. En su opinión, la actitud del PP no solo se aleja de los principios constitucionales, sino que también muestra un rechazo a aceptar los resultados electorales que no les favorecen.
Vidal ha condenado que los vocales con mandatos extintos continúen oponiéndose a la amnistía, aun cuando siguen recibiendo remuneración por posiciones que «no les pertenecen». Esta situación ha llevado a la portavoz a exigir el cese de lo que describe como un control «por la puerta de atrás» del CGPJ por parte del PP, una maniobra que, a su juicio, atenta contra la independencia de los poderes del Estado.
Para concluir, Aina Vidal ha manifestado su descontento frente a lo que considera una «degradación de la política y también de la justicia en este país», una degradación que, asegura, no merecen los ciudadanos españoles. El tenso ambiente sugiere una larga batalla política por delante en cuanto a la independencia judicial y la reforma de la Ley de Amnistía.
