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La presidenta de la FEMP vota en contra de la senda de déficit para los municipios en el Senado

La Federación Española de Municipios y Provincias fue creada hace 42 años con el propósito de defender los intereses del municipalismo en su conjunto

Eva Maldonado
Eva Maldonado
Redactora en Diario16, Asesora de la Presidencia de la Conferencia Eurocentroamericana.
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análisis

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La presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María José Pelayo, ha decidido oponerse a la aprobación de la senda de déficit para los ayuntamientos, generando un fuerte descontento entre diversos representantes municipales. Este rechazo, protagonizado por la alcaldesa de Jerez y senadora del Partido Popular, ha desencadenado duras críticas, especialmente por parte del alcalde de Fuenlabrada y portavoz del Grupo Socialista en la FEMP, Javier Ayala.

Ayala ha manifestado su inquietud frente a las posibles consecuencias de esta decisión, argumentando que la misma tendrá un impacto negativo directo en la ciudadanía y en los 8.132 ayuntamientos distribuidos a lo largo de toda España. En su perspectiva, la postura adoptada por el PP, personificada en la figura de María José Pelayo, responde a la máxima política de «cuanto peor para España, mejor para el Partido Popular», una estrategia que, según el alcalde de Fuenlabrada, coloca a la población local como la principal perjudicada.

A pesar de que la Federación Española de Municipios y Provincias fue creada hace 42 años con el propósito de defender los intereses del municipalismo en su conjunto, Ayala acusa a Pelayo de participar activamente en un «atraco contra el mundo local» al votar en contra de la senda de déficit en el Senado. El portavoz socialista considera indignante que la presidenta de la FEMP esté actuando en contra de los principios que motivaron la creación de la federación.

En términos económicos, Ayala advierte que el veto en el Senado tendrá consecuencias significativas. Según las estimaciones del Ministerio de Hacienda, las comunidades autónomas y los ayuntamientos se verán obligados a ajustarse a objetivos más exigentes, lo que supondrá una reducción de aproximadamente 1.500 millones de capacidad de gasto para las comunidades autónomas y 3.000 millones de euros para los ayuntamientos. En palabras del alcalde de Fuenlabrada, esto forzará a los municipios a recortar su capacidad de gasto en 2.924 millones de euros en 2024 con respecto al planteamiento inicial del Gobierno.

Javier Ayala ha ilustrado las posibles consecuencias con cifras concretas, destacando que ayuntamientos como Fuenlabrada, La Coruña, Alcorcón, Vigo, Pontevedra, Mislata y Madrid dejarán de percibir millones de euros en el año 2024. Estos recortes, según el portavoz socialista, impactarán negativamente en la capacidad de ofrecer servicios, crear infraestructuras y dotar de recursos sociales a la población.

El alcalde de Fuenlabrada advierte que los efectos de esta decisión del Partido Popular se harán sentir pronto, especialmente en aquellos ayuntamientos que ya habían planificado sus presupuestos para el año 2024.

La incomprensible posición de la presidenta de la FEMP, María José Pelayo, ha generado incertidumbre y críticas en un momento en el que la cooperación entre los distintos niveles de gobierno es esencial para superar los desafíos que enfrenta el país. Este episodio plantea preguntas sobre la verdadera defensa de los intereses municipales por parte de la FEMP y la responsabilidad de sus líderes en la toma de decisiones cruciales para el bienestar de los ciudadanos.

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