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Lo Que Debió Sentir CHECO PÉREZ en el PODIO de MÓNACO

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análisis

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Un alivio inmenso, ante todo debió sentir un alivio inmenso, Sergio Pérez, cuando se subió al cajón más alto del podium en el Gran Premio de Mónaco. No hay Gran Premio en la Fórmula uno más mítico y glamuroso y deseado que el de Mónaco.

Sin duda toda su vida, todo lo que había luchado, y también sufrido, hasta ese momento, cobró sentido, pues todo lo anterior era solo parte del necesario camino.

No a todos los seres humanos les es dado cumplir sus grandes sueños, y él ya lleva conseguidos unos cuantos.

Debió de sentir también muchísimo amor y agradecimiento hacia su nuevo hijo, a quién había deseado con todas sus fuerzas poder dedicar la victoria en el Gran Premio de España; esa victoria que le fue robada por algo tan repugnante como fácil de entender a nivel práctico, que son las órdenes de equipo.

Y México, su país, rendido. Debe ser tan bonito qué un país entero esté incondicionalmente orgulloso de ti. ESAS LÁGRIMAS SANADORAS MIENTRAS ESCUCHABA EL HIMNO.

Pero también debió sentir ORGULLO; estaba dando un puñetazo encima de la mesa, demostrando que él podía ser igual de bueno o mejor que el actual campeón del mundo de Fórmula 1. Porque a Verstappen lo superó en todo momento, EN TODO MOMENTO, durante el fin de semana completo en Mónaco.

AQUÍ ESTOY YO Y SOY SERGIO PÉREZ, el GRAN CHECO; sí, sin duda eso también debió de sentirlo.

Me atrevo a pensar que también sintió cómo le queríamos todas las personas que le apoyamos y admiramos, quienes al final de la carrera cruzábamos los dedos porque preferiríamos que ganase él antes incluso que nuestro compatriota, cómo es mi caso.

Fue maravilloso. Creo que todos los pilotos, incluido Verstappen, estaban contentos por él. Y todos los espectadores. Y todos los comentaristas de las radios y las televisiones.

Seguro que me quedo corto al escribir estas palabras, porque lo que tuvo que sentir Checo Pérez EN LO ALTO DEL PODIO de Mónaco debió ser algo tan grande y magnífico que no existen palabras suficientes para describirlo.

Gracias por tu triunfo, Checo. Que haya muchos más.

El domingo 29 de mayo de 2022 convertiste para muchos millones de personas el mundo en un lugar mejor; divino.

Tigre Tigre

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