La gestión empresarial sostenible se corona como una de las tareas pendientes entre las empresas para este 2024. Bien es cierto que las compañías españolas han mejorado su compromiso con la sostenibilidad: según datos de Ecovadis, respecto al 2018, se ha triplicado el número de empresas cuya consideración con el medio ambiente es avanzada, logrando que, a día de hoy, el 34% de las compañías de todo el territorio español estén altamente concienciadas con la sostenibilidad.
Sin embargo, para lograr que las empresas gocen de unos resultados que no impacten negativamente en el medio ambiente, «es crucial contar con líderes que tengan los conocimientos necesarios para manejar de forma sostenible la empresa, no solamente en lo que a producción respecta, sino también en materia de otros ámbitos como las finanzas o el análisis de datos, disciplina que seguirá siendo imprescindible para el sector empresarial de cara al año que viene», explica Diego Ravenda, Program Manager del MSc Sustainable Financial Management with Data Analytics de TBS Education-Barcelona.
La gestión financiera sostenible es ahora más imprescindible que nunca, y es que «se espera que en 2024 todavía más empresas rediseñen sus estrategias y se alineen con los objetivos existentes a nivel estatal y global», según explica Ravenda. «Tendencias que irán en auge, como la colaboración entre compañías o la búsqueda de un crecimiento económico sostenible de la empresa, son prueba de ello», añade.
Las nuevas medidas de la Unión Europea para frenar el greenwashing es otra de las vías por las que se prevé que las empresas conduzcan sus prácticas hacia tendencias más ecológicas. Se trata de un fenómeno todavía preocupante y que pone aún más en valor la necesidad de apostar por profesionales que tengan una capacidad de liderazgo sostenible: según datos de la Comisión Europea, más del 50% de las declaraciones medioambientales examinadas por la UE son engañosas. Esto se traspasa también a la rama financiera. Según Ravenda, unas finanzas sostenibles a largo plazo es imprescindible para impulsar negocios más verdes y comprometidos con causas sociales y programas solidarios.
Tendencias para 2024
No obstante, los retos de las empresas para este 2024 no tienen que ver sólo con la sostenibilidad. Según Ravenda, existen algunas tendencias que caracterizarán al sector empresarial el próximo año.
Más precaución a la hora de tomar decisiones: las consecuencias económicas que ha dejado la inflación llevará a los líderes a ser un poco más cautelosos a la hora de invertir y gestionar sus finanzas. Sin embargo, expertos en economía como Miguel Cardoso, de BBVA Research, recomiendan que no se dejen de lado las oportunidades que surjan en materia de sostenibilidad o digitalización.
Análisis de datos: En 2020, las empresas sólo capturaban poco más de la mitad de los datos que generaban, de los cuales únicamente terminaban utilizando un 57%, según datos de Seagate. De cara al 2024, «se prevé que las empresas apuesten todavía más por un análisis de datos sostenible, ya que es una herramienta clave para el éxito, pero también para un funcionamiento respetuoso con el medio ambiente». Según ha apuntado Boston Consulting Group, 3 de cada 10 empresas impulsadas por datos aumentarán sus ingresos durante el 2024.
Inversión en ciberseguridad: el aumento de ataques cibernéticos continuará llevando a las empresas a una apuesta más firme por la protección de sus transacciones digitales. Según los resultados de un estudio llevado a cabo por Sharp, el 51% de las pymes españolas aumentarán su inversión en ciberseguridad ya que el 63% de estas empresas no se ve preparada para afrontar un posible ciberataque.
IA para toma de decisiones: En muchas empresas españolas la Inteligencia Artificial todavía está en fase de incorporación o bien no ha terminado de calar. Sin embargo, «se prevé que en 2024 esta herramienta se convierta en un aliado estratégico para las empresas, especialmente en lo que respecta a la toma de decisiones», explica Ravenda. «Además de generar nuevos puestos de trabajo, la IA reducirá todavía más los costes y potenciará la productividad ya que agilizará la toma de decisiones».
