El pacto de la Junta de Andalucía con cuatro sindicatos sanitarios (UGT, CCOO, CSIF y Satse) para la mejora de la atención primaria, rubricado en plena campaña electoral de las municipales del 28-M, se deberá llevar a la práctica con la oposición frontal de los médicos, cuyo sindicato mayoritario, el Sindicato Médico Andaluz (SMA), ha decidido mantener sus reinvindicaciones y movilizaciones contra el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla después de que la Administración autonómica haya incumplido, apenas tres meses después, el acuerdo rubricado entre ambas partes el pasado enero. De este modo, este pacto a dos bandas y en dos tiempos con tres meses de diferencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con el personal sanitario de la atención primaria andaluza nace viciado de origen, ya que el primer de ellos, el firmado con los facultativos de atención primaria en enero pasado, se convirtió en papel mojado desde su misma rúbrica.
El SAS se felicita por el pacto firmado esta semana en campaña electoral porque servirá para “mejorar y modernizar” este nivel asistencial. El documento contempla 20 bloques de medidas que pretenden lograr “mejoras significativas” en la asistencia sanitaria en Atención Primaria. Este acuerdo pone de manifiesto para el ejecutivo de Moreno Bonilla “el impulso y fortalecimiento de este nivel asistencial con la propuesta de medidas como la mejora de los cupos, la reducción de las agendas de Medicina de Familia y Pediatría y una mayor capacidad diagnóstica”.
Los médicos de atención primaria creen “esencial” la equiparación retributiva con los facultativos de hospital
Pero la realidad es bien distinta a como la dibuja el ejecutivo andaluz ya que la falta de acuerdo con los médicos de atención primaria en Andalucía resta fuerza al pacto recién firmado en Mesa Sectorial con cuatro sindicatos, que pese a todo deroga la puerta abiertas a la sanidad privada mientras la consejera se excusa en el déficit de profesionales para no incrementar las plazas necesarias que eviten el colapso de la atención primaria que vienen denunciando todos los partidos de la oposición parlamentaria andaluza.
Freno al afán privatizador de Moreno Bonilla
El acuerdo en plena campaña electoral escenifica de facto la marcha atrás del ejecutivo andaluz a su proyecto inicial de abrir las puertas a las aseguradoras privadas para su inclusión en la atención primaria pública, que abría la posibilidad de concertar con la sanidad privada incluso el uso de los centros de salud públicos. Pero la falta de acuerdo con los facultativos, que mantienen las movilizaciones contra el SAS este próximo miércoles 24 de mayo, resta fuerza al pacto que este lunes han rubricado Junta y cuatro sindicatos por la mejora de la atención primaria. Los médicos de atención primaria andaluces marcharán este miércoles desde el Palacio de San Telmo, en Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta, hasta los servicios centrales del SAS.
Los facultativos reclaman la inclusión de más profesionales en la red pública de atención primaria y la consejera de Salud, Catalina García, se excusa una y otra vez en el “déficit” de estos profesionales para no reforzar las plantillas de este servicio. La titular de Salud asegura que el Gobierno de Moreno Bonilla ha incrementado un 8% la plantilla de facultativos de atención primaria desde que el Partido Popular llegó a la Junta en 2018, que se traduce en la contratación de 500 médicos, según la consejera de Salud.
Los médicos de atención primaria critican que el SAS les dé la espalda e incluso recuerdan que ha incluido en este último acuerdo la reducción de las agendas, que ya había firmado con el Sindicato Médico y ratificado en la Mesa Sectorial. También incluye un punto sobre continuidades asistenciales pactado hace más de un año también con el sindicato mayoritario de facultativos. “La inclusión de estas medidas ya aprobadas es absurda y no tiene otra finalidad que ocultar la exclusión de una reivindicación que consideramos esencial e inaplazable: la equiparación retributiva de los médicos de atención primaria con los de hospital”, señala el SMA en una nota.
Desde el sindicato mayoritario de los médicos se recuerda que este acuerdo del SAS con cuatro sindicatos contempla también una reducción de los cupos de médicos de familia y pediatras sin precisar plazos ni explicar cómo la llevarán a efecto con unas plantillas médicas en rápido y constante descenso. “Las ofertas a los MIR recién terminados, que el pacto también menciona, han fracasado. Este año han vuelto a quedar vacantes más de 200 plazas MIR de médico de familia. Ya nadie quiere trabajar en atención primaria. Los nuevos contratos no compensan ni remotamente las jubilaciones de los médicos de este sector”, denuncian los facultativos.
